Hoy nos hemos levantado y
llovía en Madrid lo cual no ha sido impedimento alguno para que quedásemos con
nuestros amigos Celia, Eli, Bea, Iñaki, Irene, Nora y Claudia
para realizar una nueva serie de TIFs (Talleres Inesperados en Familia) en este
caso en el entorno de la plaza de Ópera.
El primer taller, llamado
por unanimidad KALE
BArroca, consistió en trabajar con un procedimiento muy utilizado
por los artistas contemporáneos, el intervencionismo, y que consiste básicamente
en utilizar elementos del mobiliario urbano como soporte para la realización de
actividades artísticas.
El taller comenzó en el
desayuno cuando hicimos una lista de las
cosas que NO nos gustaban de la ciudad: no nos gustaban las cacas de perro,
la basura, los coches, que haya gente pobre o que no haya más árboles. Tras la
lista, hemos visto algunas obras de Bansky y hemos visto como este artista transmite
sus propuestas mediante el lenguaje visual. Después del visionado, hemos cogido
aironfix transparente y hemos representado aquello sobre lo que queríamos
protestar mediante imágenes.
Luego henos cogido el
metro y hemos ido comprobando como, además de publicidad, el suburbano está
lleno de intervenciones a través de las cuales la gente protesta sobre
determinadas cuestiones, como los carteles de Rubalcaba donde su cara
desaparece debajo de una pegatina.
Tras llegar a Ópera, hemos
sacado todos nuestros materiales y nos hemos puesto manos a la obra: cartulina
de colores, cinta de doble cara, rotuladores y las piezas de aeronfix que
habíamos hecho en casa que han comenzado a organizarse de manera orgánica sobre
una marquesina elegida por Celia, la diseñadora del taller. Entre todos, hemos
vuelto a trabajar las protestas y a explicar los conceptos que sustentan el
intervencionismo como arte.
Luego nos hemos ido
enfrente del palacio real. Allí, escondidos por la profundidad de los jardines,
hemos creado el taller ANTI ÁRBOL DE NAVIDAD. También en señal de
protesta contra la tala innecesaria de árboles, hemos tirado diversas cintas de
colores entre las ramas de un gigantesco magnolio creando una decoración
efímera, preciosa y muuuy barata. Ya era la hora de comer.
Celia y Elí nos han regalado con un sabroso arroz, morcillo estofado y tarta de
chocolate. Después de jugar y de hablar, hemos vuelto al lugar donde han
sucedido nuestros talleres para ver que había ocurrido: mientras que el
magnolio permanecía casi intacto, nuestra marquesina había sido intervenida por
nuevos artistas que han pegado al cristal un plátano o que han escrito nuevas
protestas.
Hemos protestado, hemos
trabajado con materiales contemporáneos y efímeros, hemos creado entornos
diferentes en lugares cotidianos y hemos hecho rizoma con gente que no conocíamos:
definitivamente hemos aprendido y una vez más hemos demostrado que la educación artística no son manualidades.
4 comentarios:
ene! con familias así (con fundamento) los talleres para familias en museos tienen el listón por la nubes. aupa la kale barroca y las intervenciones urbanas en familias!
María, madre mía, madre mía. Que os pueden estar viendo menores... La marquesina ha quedado chula aunque se nota el miedo a la persecución porque no habéis trabajado el peso de la composición todo lo que se espera de vosotros. Y el arbolito navideño... Pues abajo los leds y vivan los spider nets de colores. Enhorabuena por vuestro trabajo. Espero que la próxima intervención TIF no sea sobre rejas, besitos.
jajajajaja!!! maría, no te asustes que no nos paso nada. sabes lo que pasa? que yo estoy harta del dualismo de los ayuntamientos con respecto a lo que ocurre en los paredes de la ciudad: por qué la publicidad es legal y el arte no? solamente por que los anunciantes pagan? Esta reflexión la hicimos con nuestras hijas antes de acometer nuestra acción y....la entendieron perfectamente.
Claro María, es que el arte no es arte hasta que aparece en la Wikipedia y entonces y solo entonces hay que encerrarlo en los museos para que la gente de a pie, en el día a día no empecemos a cuestionarnos cosas, que sería FATALLLL.
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