A partir de hoy, este blog será un escaparate del diario del trabajo de campo que llevaré a cabo de Febrero a Julio de 2013 en Colby College (ME. USA) y que también posteo en FB. Espero que os guste
#día01:20130204
#día01:20130204
Hoy ha sido mi primer día de trabajo en Colby College uno de los 200
centros universitarios estadounidenses que tienen la categoría de Liberal Art
College. Un Liberal Art College es una institución de enseñanza superior donde
los estudiantes no se forman en un contenido en concreto sino que dedican sus
cuatro años de grado a desarrollar un aprendizaje global en artes y
humanidades. Cada uno de ellos organiza su propio currículum y aunque se
vinculan a un departamento en concreto, realmente diseñan su formación a la
carta.
Además de por esta ausencia de preocupación por los contenidos, otra
serie de cuestiones me han llevado a elegir Colby como un sistema de enseñanza
a investigar: la baja ratio profesores/estudiantes (con grupos no superiores a
12 personas), procesos de evaluación centrados en el aprendizaje, trabajo por
proyectos, un sistema de reparto del poder en el aula más democrático y un
campus en plena naturaleza.
Hoy he estrenado mi despacho (Education Research Room 109) y he analizado
las pedagogías invisibles del departamento al que me he incorporado cuya cabeza
es el profesor Mark Tappan, quien tiene su biblioteca llena de libros de bel
hooks. También he dado alguna vuelta por el campus, situado en lo alto de una
colina, con edificios de ladrillo que imitan el glamur los colleges ingleses
con puertas increíbles que no te dejan indiferente.
El centro del proyecto Romper la membrana es averiguar mediante
métodos de investigación narrativa si estas metodologías de corte disruptivo realmente
tienen lugar y cómo. Para documentar el
proyecto, cada día haré público mediante FB y Twitter un resumen de mis
experiencias del día así como una selección de fotos de manera que la
investigación se convierta en una novela, una novela casi policiaca en el que
al final de seis meses descubramos si Colby es lugar tan disruptivo como parece
que es.
#día02:20130205
Texturas, luces y sombras
Hoy hemos estado a -10 grados bajo cero durante todo el día, lo que ha dificultado mi trabajo en el exterior del campus, este campus situado en medio de un bosque en la cima de una colina, en la ciudad de Waterville, en el estado de Maine, el tercero mas frío de los EEUU. Un campus estilo Inglaterra del siglo XIX y lo que narrativamente esto conlleva.
Materiales como el ladrillo marrón oscuro, las puertas de madera
lacada en blanco o las alfombras rugosas consiguen que me parezca estar en la
Inglaterra del siglo XIX y mi pregunta es ¿cómo afecta esta regresión estética
al aprendizaje en Colby? ¿Quién piensa esta colina que son estos estudiantes? Unos
estudiantes por el momento ausentes debido a la combinación del viento polar y
que el semestre empieza justamente mañana y a los tengo curiosidad por conocer.
Unos estudiantes que pagan 40.000 dólares (29.450 euros) anualmente de matrícula, unos estudiantes que han decidido
pasar cuatro años aislados del mundo real en la inmaculada Colina de Colby.
A primera hora me he dirigido
al gimnasio, una parte sumamente importante de la vida universitaria de las
instituciones superiores americanas y en la que Colby despunta en cuento a los
deportes de invierno: sky, jockey y patinaje sobre hielo. Además de varios
metros cuadrados de canchas de baloncesto, piscinas y otros espacios dedicados
a la actividad física, una de las salas que más me ha llamado la atención ha
sido la de los triunfos: hileras de medallas y copas se amontonan sin piedad
alentando más que la cooperación, la competitividad, más que el movimiento, el
ascenso. Intento analizar esta sala de los triunfos desde una perspectiva
semiótica: ¿qué valores, que direccionalidad aporta esta obsesión por el éxito
deportivo a los estudiantes que o no les interesa o se les dan mal los
deportes? Como ocurre también en los Juegos Olímpicos, me parece que lo de
menos es el deporte y lo de más la visibilidad de la superioridad física de los
estudiantes. Por esta razón, el análisis del gimnasio lo conecto con las
sombras.
Por la tarde, he estado trabajando en mi despacho situado en un edificio con un sabroso nombre: el edificio Diamante. Es una de las construcciones más recientes del campus en las que compartimos despachos los departamentos de Educación, Medio Ambiente y Estudios Africanos….En una de las alas del edifico se encuentra el Instituto Oak para los Derechos Humanos y la imagen que le representa es un mapa mundi al revés…¿Cómo podemos interpretar la existencia de una institución de estas características en un centro universitario como este? ¿Lo podemos interpretar como un recurso de marketing, de caridad o realmente la ética de Colby alcanza niveles de excelencia?
Mañana más preguntas ya que
comeré con el director del Departamento de Educación. Una comida en la que
espero tener pocas respuestas
#día03:20130206
Un perro en el pasillo
Durante la primera hora de la mañana, Paloma Manzanera ha entrado en acción. A través de miles de kilómetros de distancia, he tenido una conversación con la mejor técnica de gestión cualitativa de Salamanca y de medio mundo para ver como recabamos la información que necesitamos para solucionar el caso Colby. Tras un arduo debate, hemos decidido almacenar tres tipos de datos: fotografías del todo aquello que nos ofrezca indicios relevantes sobre si los estudiantes aprenden aquí o no, un diario del trabajo de campo redactado día a día en forma de relato y un grueso de relatos sueltos que redactaré a partir de los que los estudiantes entrevistados me cuenten con respecto a sus experiencias. Y todo esto por que:
“En la entrevista narrativa
el entrevistador requiere mantener sus objetivos de investigación e intereses
personales en mente al
mismo tiempo que deja espacio suficiente para que la conversación se
desarrolle en una
narrativa significativa. Tiene que procurar "historias" ejemplos
concretos, episodios o
recuerdos de la vida de los narradores”
Tras la trepidante conversación con Paloma (recordad su
nombre, es un personaje clave en esta novela) y trabajar en la presentación que
mañana haré a los estudiantes seniors del departamento de educación, he estado
analizando las pedagogías invisibles del comedor: una enorme sala forrada de
maderas nobles de la cabeza a los pies donde creo que era la única persona
mayor de veinticinco años. El sistema de
comidas es completamente diferente al que impera en mi facultad, así como la
forma de llevar las viandas a la mesa y el tipo de comida. En este comedor
llamado Foss, los estudiantes tienen a su disposición comida vegana, una enorme
cantidad de ingredientes para hacerte ensaladas, diferentes tipos de zumos,
cafés y tés, panes y dulces y, por supuesto, nada de alcohol de forma ilimitada
por cinco dólares. En líneas generales, creo que es un tipo de comida pensada
para ellos y con criterios bastante saludables, no como ocurre en mi facultad
en la que los estudiantes llevan pidiendo comida vegana desde hace años. ¿Qué
conclusiones podemos establecer de estos usos diferentes de las comidas?
¿Pensarán sobre la comida los estudiantes lo mismo que yo? ¿Por qué no hay
profesores en este comedor?
Cuando he vuelto a mi despacho, un perro me miraba desde
el pasillo. Era la mascota de otro personaje fundamental, Mark Tappan, director
del Departamento de Educación y facilitador de todo aquello que tiene que ver
con esta investigación. ¿Qué discurso emerge de que el director del
departamento lleve sus perros a la facultad y se queden allí la mar de
contentos inspeccionado todos los rincones? A mi me parece maravilloso, me
transmite una sensación de libertad y de buen rollo general que me invita a
preguntarme ¿por que está prohibido que paseen los animales por las instituciones
universitarias? Desobedecer las reglas es un acto de gran poder discursivo…¿Las
desobedecerán también en otras cosas?
1 comentarios:
¡Oh María hace mucho que quiero que Crono venga a la Universidad conmigo genera tantas ondas alfa!
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