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2013: La investigación como simulacro: lavadoras, mediterráneos y ecos vacíos


La última semana de Junio tuvieron lugar en Madrid las III Jornadas sobre la Relación Pedagógica en la Universidad, un evento que constituye la tercera edición de una serie de encuentros desarrollados en 2011 en Barcelona y 2012 en San Sebastián por INDAGA-T y Elkarrikertuz grupos de investigación de la UB y de la Universidad del País Vasco respectivamente. Este año le tocaba el turno a otro contexto geográfico y desde la UAM el grupo FORPROICE (Formación del Profesorado, Innovación y Complejidad en Educación) y el IUCE (Instituto Universitario de Ciencias de la Educación) han coordinado el desarrollo del evento en Madrid.

El tema de repensar la docencia en la universidad me interesa especialmente ya que desde mi condición docente y desde mi lucha por la reivindicación del cambio de paradigma en educación, la educación superior constituye una de mis principales líneas de trabajo (junto con los museos y la ESO) razón por las que llevo realizando diferentes proyectos (SAIC Chicago 2005, KHIB Bergen 2008, UCM Madrid 2012, Colby Maine 2013) en búsqueda de espacios donde se desarrollen otras formas de entender la enseñanza superior, por lo que agradecí enormemente la invitación por parte de los coordinadores para formar parte del comité científico así como la posibilidad de impartir un taller en el contexto de estas III Jornadas.   

Los temas centrales fueron la transdisciplinariedad así como otras formas de afrontar la docencia y la investigación en un momento histórico en el que las metodologías actuales están totalmente obsoletas, en un momento histórico en el que las dinámicas bulímicas que nos llevan a estudiar para el examen mudan la enseñanza y el aprendizaje en un simulacro donde nadie enseña ni nadie aprende. "Desde mi punto de vista, existe un total desajuste entre pedagogía y realidad de manera que los procesos de enseñanza que tienen lugar en estos momentos en las aulas constituyen un auténtico simulacro, una representación donde el aprendizaje parece que sucede pero no sucede en realidad.

De la misma manera que Joan Fontcuberta explica que en estos momentos la fotografía ha dejado de ser documento para convertirse en simulacro (en lo que él de forma tan acertada denomina desrealidad), considero que en la educación ocurre algo similar: nos movemos en un mundo de desrealidad pedagógica donde los actos educativos conducen al (des)aprendizaje, no conducen a la generación de conocimiento sino a la certificación, no conducen al desarrollo intelectual sino a la bulimia. Lo que ocurre en el aula puede entenderse como un falso encuentro, un relato de ficción. Lo formal, lo académico, lo certificable han convertido la educación en una simulación estereotipada en la que nadie enseña ni nadie aprende y donde la pedagogía tóxica reproduce acciones perversas que experimentamos en bucle desde los primeros estratos de nuestro aprendizaje.

Lo que dentro del aula ocurre, no tiene ninguna o muy pocas funciones reales en la sociedad: logaritmos, ríos, romances y sonetos forman parte de una información que solo cobra sentido en el proceso de tomar apuntes, engullirlos y vomitarlos en el examen de la manera en que pensamos que más le va a gustar al profesor. Un proceso que no te deja tiempo para llevar a cabo las cosas que realmente te interesan, un proceso que no te deja tiempo para aprender por que tienes que estudiar. Podemos decir que tanto los estudiantes como los profesores juegan durante ocho horas al día nueve meses al año a un juego vacío donde unos hacen que aprenden y otros hacen que enseñan, pero donde definitivamente el aprendizaje no sucede.

Tenemos la responsabilidad de transformar el simulacro en experiencia para conseguir el aprendizaje significativo para lo que es necesario emigrar…
  • De lo descriptivo a lo narrativo
  • De lo predecible a lo inesperado
  • De lo ajeno a lo personal
  • Del texto al audiovisual
  • De los recursos visuales de tiempos pasados a los recursos visuales actuales
  • De memorizar a hacer
  • De la isla al nodo
  • De lo contemplativo a lo vivencial”

Me gustó enormemente ver como otros colegas comparten mis mismas preocupaciones, especialmente Fernando Hernández y Agustín de la Herrán. Mientras que el primero habló de cosas tan importantes como que aprender es realmente investigar y que tenemos que empezar a entender al educador como un creador de circunstancias, Agustín evidenció problemas muy graves en el entorno de la educación superior como la realidad de la práctica de la investigación como simulacro.


Las ideas clave del pensamiento de Agustín giraron entorno a preguntas importantes tales como: ¿Realmente deseamos el conocimiento en nuestra labor docente? ¿Por qué y para qué hacemos un proyecto? ¿Por qué estamos en estas jornadas? ¿Estamos aquí para generar información o para escalar profesionalmente? Reconocerse como investigador es, según Agustín, reconocerse fundamentalmente como un sujeto ignorante que tiene pasión por el conocimiento siendo esta pasión la que debe constituirse como el centro vertebrador de toda actividad. Las metáforas que utilizó para referirse a los hábitos relacionados con el simulacro investigador resultaron brillantes:

Epistemología de la lavadora: dar vuelta a los mismos problemas una y otra vez sin llegar a ningún lugar
Valoración bipolar: lo que yo descubro es lo bueno y todo lo demás es malo
Redescubrir Mediterráneos: inventar palabras para definir algo ya dicho
Deglución disciplinar: apropiarnos de las ideas de otros para proyectarnos como entes rigurosos sin entender de lo que estamos hablando

Tras una mañana transformadora, por la tarde tuvo lugar el taller en  el que el equipo de las III Jornadas nos invitó a explicar como había transcurrido nuestro devenir investigador en el proyecto Esto No Es Una Clase. Noelia Antúnez, Marta García Cano y Clara Megías (yo pude estar físicamente) fueron las encargadas de desarrollar un formato que, después de las experiencias de la mañana, constituía un buen ejemplo de cómo se está enseñando de forma disruptiva en la UCM y como los procesos de investigación iniciados sobre nuestra docencia intentan seguir la senda de la pasión y el compromiso ayudadas por la investigación narrativa basada en las artes.

Para empezar, mediante el apilamiento de las sillas que formaban el grueso del mobiliario del aula introducimos la sorpresa y lo inesperado, una sensación de extrañamiento que constituyen la mejor antesala de lo pedagógico. Siempre pasa lo mismo, los asistentes entran al aula y cuando ven la montaña de sillas, no saben muy bien que hacer creando esa circunstancia incómoda que pregona Fernando. Traspasado el choque, los asistentes lograron ponerse cómodos cuando Clara, Marta y Noelia empezaron a explicar por qué, cómo y para qué pusimos en funcionamiento Esto No Es Una Clase, un proyecto que nace de la evidencia de que los modos de enseñar en la universidad (especialmente en las facultades de Bellas Artes) debe de cambiar para desarticular el simulacro y la obsolescencia, un proyecto que nace de la pasión por transformar el (des)aprendizaje en aprendizaje y un proyecto que ha traspasado las infértiles barreras del aprendizaje bulímico para visualizar que otro tipo de aprendizaje no solo es posible sino urgente y necesario.
De todas las teorías posibles para explicar nuestras bases, Marta, Noelia y Clara se centraron el la importancia de evidenciar las pedagogías invisibles y los cinco elementos clave que nos ayudan a identificarla: violencia simbólica, opacidad, lapsus psicológico, direccionalidad y performatividad. Tras explicar el marco teórico del proyecto pasaron a trabajar con el método DAT (Detectar, Analizar y Transformar) y realizar un caso práctico en el que la propuesta fue analizar las información no explícita del lugar en el que se estaba desarrollando el encuentro , cuando alguien del grupo propuso analizar las pedagogías invisibles de las propias investigadoras y el taller adquirió otro rumbo….
Este tipo de encuentros ponen de manifiesto la existencia de un colectivo de docentes interesados en llevar a la práctica el cambio de paradigma que la educación superior necesita, un grupo de profesionales como Joaquín, como Marta, como Fernando, como Agustín, como Noelia y Clara, como yo misma, que estamos poniendo encima de la mesa la importancia de que no es necesario tan solo cambiar los contenidos sino cambiar los formatos y, quizás lo más importante de todo, compartir y visibilizar que ese cambio es más que necesario.

* El texto que aparece entre comillas es parte de mi próximo libro rEDUvolution que saldrá a la venta este octubre



2013 El museo rizomatico neoyorkino: creando encuentros biográficos de conocimiento transoceánico


Entre NY, Barcelona y Madrid hay toda una masa de océano que nos separa. Pero si esa masa la consideramos en vez de cómo una barrera como un flujo conector podemos transformar la ausencia en una serie de encuentros. Utilizando la ciudad de NY como metáfora, a las personas involucradas en esta semana de mi vida como agentes creadores y a los eventos sucedidos como las piezas, nace el Museo Rizomático Neoyorkino. Un museo que es una ciudad entendida como un contexto de producción de significado personal, un lugar que facilita experiencias a través de las cuales se generen conexiones con la vida y que acoge sistemas de participación introduciendo lo personal como una alternativa a lo hegemónico. 

El Museo Rizomático Neoyorkino (MRN) es una experiencia que empieza en el año 2010 cuando vine Nueva York para impartir en el New School for Social Research la charla Visual terrorism: narratin fears of body, class and cultural difference y que no documenté en este blog por que sencillamente no existía. Esa semana la compartí con Elizabeth Ellsworth, autora del libro Teaching Positons (traducido de forma realmente impecable por Laura Trafí-Prats, profesora de Educación Artística en la Universidad de Milwaukee) y con Dipti Desai, especialista de nuestra área de estudio en la NYU y quien nos llevó a Clara Megías y a mí a diferentes lugares de la ciudad y nos presentó iniciativas  como www.rethinkingschools.org.
Han pasado tres años y en esta visita resulta que en NY se encuentran trabajando varias de las profesionales que investigan alrededor de la educación artística en museos y con las que la red de afectos más que profunda. La primera de ellas es Andrea de Pascual, que se encuentra cursando el Master En Educación Artística de la NYU y cuyo proyecto de investigación doctoral se centra en el desafío que tienen en estos momentos los museos de artes visuales para resituar al público al mismo nivel de producción intelectual que los artistas. Todo su trabajo se puede encapsular dentro de lo que ella misma define como el museo rizomático y que se basa en la idea deleuziana de la producción no jerárquica del conocimiento. Sara Torres es la segunda investigadora (con la que tengo el placer de compartir mi trabajo en la UCM) y cuyo interés se centra en el archivo como sistema de visualización de los departamentos de educación en los museos de artes visuales. Y la tercera es Magali Kivatinezt quien en estos momentos es Latino Cultural Program Consultant en el Brooklyn Museum of Art y quien investiga entorno a los programas que los museos están diseñando específicamente para esta comunidad en EEUU. Estando ya presentadas las agentes productoras de conocimiento y el contexto de producción, falta por explicar las piezas del MRN que han sido tres encuentros: una charla, una cena y varias visitas a museos.

La charla ha tenido lugar en la NYU con el nombre We are teachers. We are artista. Rethinking education as a cultural production que llevé a cabo con la colaboración de Andrea y Sara. Ha constituido un evento en el que hemos querido visualizar una vez más los problemas de las jerarquías en el mundo de la educación artística en el que las expectativas entre ser profesor o artista entran en conflicto situándose claramente una por encima de la otra. Este es un problema especialmente grave en las facultades de Bellas Artes donde la opción de ser profesor se entiende como una necesidad en vez de cómo un deseo de manera que se atribuyen a la función profesoral cantidad de valores peyorativos con respecto a los de los artistas, atribuciones que necesitamos desestabilizar. Reivindicando la figura profesoral dentro del concepto de intelectual transformativo, agente con una potencia transformadora más directa que la de otros productores, el seminario comenzó con la rotura de formatos mediante el perfomance en la que las asistentes tuvieron que elegir entre ser artistas y ser educadoras ante la atenta mirada de un falso Picasso.  La charla se prolongó con la cena que ofreció la NYU en la que estuvimos hablando de las enormes diferencias del sistema educativo estadounidense y el español y la obsesión del primero por la medición estandarizada.

El sábado 13 tuvo lugar la Regenerative Dinner, el encuentro en la que por fin se conocieron autora y traductora, Elizabeth y Laura, y a la que asistimos el resto de agentes del Museo Rizomático Neoyorkino. Fue un evento cargado de conocimiento descentralizado por que ya sabemos que en la reunión se generan mas sinergias que en las clases. Las conversaciones fluyeron desde los feminismos hasta los toros, pasando sobre todo por la rEDUvolution y como todas las asistentes estamos realmente preocupadas en acometer en cambio de paradigma ya sea desde la universidad, desde los museos o desde las propias prácticas artísticas (Elizabeth y Jamie Kruse han constituido el colectivo Smug Studio desde donde producen obras y publicaciones como la que se puede descargar desde http://punctumbooks.com/titles/making-the-geologic-now/) Entendiendo las cenas como piezas de museo de nuevo lo personal se hace político mediante conversaciones en las que las fronteras se difuminan.
Y para terminar, los encuentros con otros artistas se establecieron a través de sus obras y mi biografía en el MOMA, el Brooklyn Museum, y el PS1. La primera pieza que me inspiró fue la acción de Tilda Swinton The Maybe mediante la que pasa ocho horas al día metida en una vitrina en un lugar y un día inesperado. ¿Que pedagogía se esconde detrás de una mujer viva en una vitrina? ¿Qué realidades puedo conectar desde mi biografía con esta acción que resitúa lo real al mismo nivel que lo hiperreal, el cuerpo imperfecto de la artista con el cuerpo imperfecto del público que hay fuera? La pieza de Duglas Gordon Play Dead Real Time nos invitó a participar y formar parte de la obra cuando nuestras sombras se colaron y le hicieron cosquillas al elefante enlazando lo de dentro con lo de afuera y cuestionando la autoría.
Al día siguiente, nuestros pasos nos llevaron al Brooklyn Museum para conocer la obra del artista nigeriano Anatsui quien nos introdujo en las complejas relaciones entre los detritus occidentales (los nuestros) y el reciclaje en Nigeria mediante unas piezas altamente retóricas que nos invitaron a reflexionar entre las antístesis de las texturas de las chapas de botellas que relumbran como el oro.
Y la visita no puedo terminar mejor que viendo en directo una de mis piezas favoritas The Dinner Party de Judith Chicago que representa de forma tan personal como si la hubiese hecho yo la resignificación de las mujeres en la historia occidental. Para terminar, en el PS1 James Turrel  hizo realidad  con Meeting la posibilidad de contemplar el cielo desde una perspectiva estética en vez de meteorológica.

Enlazar, comer, reprogramar, ir al parque, meterse en una vitrina o recomendar constituyen los encuentros que han popiciado que mi relato y el de todas las personas con las que me he relacionado estos 10 días hayan colisionado. Encuentros porosos que van más allá del espacio y del tiempo y que generan museos pequeños, preciosos y efímeros: 

los museos de mi biografía.  

TesisPis y MIS-M (o cómo realizar 19 tesis doctorales entre 19 personas y cómo seis niños se legitiman como artistas en el CA2M)




Pedagogías Invisibles somos un grupo autogestionado de investigación en educación artística. La mayoría de nuestras investigaciones acabarán teniendo un formato académico por lo que redactaremos, imprimiremos y defenderemos una tesis doctoral. Pero esa parte es de todo el proceso la que menos nos interesa porque lo que realmente defendemos es que la investigación en educación artística es un proceso continuo e inconcluso que ocurre en cualquier momento y en cualquier lugar. Para debatir sobre el estado de nuestras investigaciones nos reunimos de manera frecuente y ayer lo hicimos en el espacio que inauguraba una de nuestras miembras, Julia Rico que abría al público su taller Habitar la línea

Las invisibles fuimos llegando y nos sentamos en un círculo en el suelo. Cuando llegué yo, distribuí a cada uno de los presentes un botecito para introducir alguno de nuestros fluidos corporales de manera que poco a poco en el centro de ese círculo se formó una composición variable de botes con contenidos de diferentes colores. Esto ha ocurrido porque hemos decidido dar un formato artístico a cada una de nuestras reuniones de investigación ya que no puede haber cambio de contenidos sin el pertinente cambio de arquitectura fundiendo lo pedagógico con lo artístico y lo artístico con lo investigador. Para hacer una metáfora de todo esto, quisimos apropiarnos de la contundencia de la obra de Andrés Serrano “Pis Christ” con la que en 1987 denunció la marginación de los enfermos de SIDA.  

Los fluidos son sagrados cuando están dentro del cuerpo y se convierten en abyectos cuando llegan al exterior. ¿Pasará lo mismo con nuestras tesis y se considerarán sagradas en la lectura y abyectas una vez leídas? ¿Somos los investigadores en arte y educación seres abyectos? ¿Por qué nuestras tesis no pueden tener un formato visual como las obras de los artistas? ¿Somos artistas, somos profesores o somos investigadores? Ayer intentamos reflexionar sobre muchas de estas preguntas contando el título, el resumen, las palabras clave y la posible fecha de lectura de nuestras investigaciones. Después nos fuimos a cenar y grabamos un vídeo en el que, y por votación popular, decidimos recoger cada uno los fluidos de los demás para reseñar que donde realmente habitan nuestras tesis es en los cambios que producimos en los demás.


Al día siguiente (es decir hoy) hemos ido Sol, Paz, María, Nono, Martín, Olivia, Monsieur Voyage, María Jaque y yo a realizar un taller en el CA2M con la artista Tamara Arroyo. Nada más llagar Tamara y Vito nos han pedido que hiciésemos una puerta que ha servido de presentación. Nos han ofrecido para hacer la puerta un material increíble: una especie de celo de colores muy fácil de pegar y de quitar. Tras explicar cada uno de nosotros para qué servían nuestras puertas (puertas de gigantes, de dinosaurios, para cerdos, para suicidas….) nos hemos dividido en dos grupos y en dos espacios separados y hemos hecho: LA CASA DE LOS FANTASMAS y el MUSEO MIS-M.  

La Casa de los Fantasmas es una obra creada por las artistas Paz Muñoz-Baroja y Olivia Perea en la que, tras la unión de diferentes soportes efímeros, se ha creado una especie de jaima habitada por zombis, esqueletos y otras criaturas de ultratumba. Lo mas interesante de la jaima ha sido el “Armario de los fantasmas” donde quedaban atrapados cada uno de los invitados. El Museo MIS-M (Museo Interactivo y Social de Materiales) es una pieza que albergaba a su vez cuatro subpiezas: María Torrado presentaba dos Maniquiésconlosbrazosabiertos; Martín Perea nos ha dejado boquiabiertos con su Súper Bomba; Sol Muñoz-Baroja había dispuesto en el suelo a Paca, una muñeca hecha con los restos del taller anterior mientras que Nono Torrado hacía una versión de la obra “Una y tres sillas” del artista Joseph Kosuth. Tuiteada como un TIF, esta experiencia ha puesto de relieve una vez más que los únicos que no tienen prejuicios ante el arte actual son las personas de menos de 15 años además de que la creatividad es solo una cuestión de práctica.

Esta semana han sido siete días dedicados a la investigación, dedicados desde proyectos financiados (Esto No es Una Clase), reuniones jocosas (Pedagogías Invisibles) y momentos en familia (CA2M) a reflexionar sobre qué es y qué debería de ser la educación artística hoy. Porque tanto desde la universidad, como desde los centros de arte, como desde el salón de una casa, cambiar el paradigma necesita de la investigación, así como la investigación necesita del cambio de paradigma….