Hace unos días escribí una nota sobre uno de los
temas que más presencia están obteniendo en el terreno de la educación, la
preocupación generalizada sobre los Trastornos por Déficit de Atención e Hiperactividad, una enfermedad más conocida como TDAH
y que en inglés se denomina como ADHD
(Attention Deficit Hyperactivity Dissorder). En “Menos anfetaminas y más rEDUvolution” describí brevemente mis
opiniones al respecto de un síndrome que en EEUU adquiere también el nombre de Learning
diferences. Mi interés por el TDAH nace del trabajo de Gordon Fisher, uno de los estudiantes
de Colby con quien mi relación se ha hecho más estrecha y quién para su trabajo
fin de grado a realizado un vídeo sobre este tema basándose en su experiencia
personal por que, claro, Gordon es un disléxico empedernido que se autodiagnosticó de TDAH a la temprana
edad de 17 años cuando descubrió en un telediario el nombre una enfermedad de
la que tenía todos los síntomas. A partir de ese momento y tras una visita al
psicólogo que reforzó su propio diagnóstico, Gordon ha estado tomado durante
cuatros años diariamente la píldora milagrosa (anfetaminas mayormente) una
píldora que le cuesta 80 dólares al mes.
Gordon
no podía estarse quieto las ocho
horas que permanecía cada día en clase, se distraía con facilidad, retaba
constantemente la autoridad de sus profesores, no era nada bueno en las
asignaturas en las que se necesitaba la lógica mientras que era extremadamente
brillante a la hora de ser creativo y generar materiales nuevos las pocas veces
que se lo pedían. Gordon escribía mal pero dibujaba fenomenal y, además de
leer, devoraba películas y series. Lo mejor para entender su día a día es ver el
vídeo que tiene por nombre Learning diferently en clara oposición al nombre de sus enfermedad: Learning diferences.
Además de suscribir las opiniones que se despliegan en el vídeo, me gustaría
comentar seis ideas clave sobre el TDAH.
1. UNA ENFERMEDAD QUE NO EXISTE
Desde mi punto de vista, tanto el término como su
solución toman parte de un tinglado diseñado por las farmacéuticas para CREAR
UNA ENFERMEDAD QUE NO EXISTE. Como en otros muchos casos (la menopausia por
ejemplo o las pérdidas de orina femeninas) las farmacéuticas en este mundo de
locos que vivimos han pasado de
dedicarse a buscar soluciones para las enfermedades que existen a dedicarse a
crear enfermedades que no existen. Claro que muchas de las enfermedades que
si existen las sufren poblaciones que no pueden pagar los medicamentos que
necesitan, por lo que el objetivo de las farmacéuticas hoy es crear falsas
enfermedades para las poblaciones que sí los pueden pagar. Que el fármaco al
que más investigación y dinero se ha dedicado en estos últimos diez años en
occidente sea el Viagra, deja claro
cuales son las verdaderas intenciones de estas empresas.
2. PERSONAS CON ALTOS ESTÁNDARES DE
CREATIVIDAD
Las personas que “sufren” el TDAH no
están ni mucho menos enfermos, simplemente no se ajustan al tipo de pensamiento
lógico-lineal que se ha legitimado
como el proceso de generación de conocimiento hegemónico desde los ambientes
científicos positivistas. La imaginación siempre ha sido vista como “la loca de
la casa”, una capacidad que nada tiene que ver con lo intelectual y que tan
solo unos cuantos genios (masculinos, blancos, occidentales) han desarrollado
de forma conveniente. Seguro que Gordon,
como Nico, como Joaquín llenaba su casa de instalaciones increíbles, rellenaba
cuadernos sin parar, daba soluciones nada convencionales a problemas complejos.
Pero, claro, seguro tenía mala letra, no lograba buenos resultados en
matemáticas, se le iba el santo al cielo. Debido a esta consideración de las artes y las humanidades como disciplinas
de segundo orden y a la creencia de que hay un único tipo de inteligencia (gracias Howard Gardner), todos aquellos estudiantes con pensamiento
divergente son etiquetados directamente como portadores del TDAH.
3. PERSONAS QUE PIENSAN CON TODO SU CUERPO
Y NO SOLO CON SU CEREBRO
4. PERSONAS QUE SE COMUNICAN MEJOR CON EL
LENGUAJE VISUAL QUE CON OTROS LENGUAJES
5. PERSONAS QUE NO PRESTAN ATENCIÓN POR QUE
LO QUE LES CUENTAN LES ABURRE MORTALMENTE
El colegio es aburridísimo para la mayoría de las personas,
una máquina que no hace más que matar la
pasión por el conocimiento. Y no son tanto los contenidos sino los formatos, la lección magistral, la
toma de apuntes, vomitar los datos en el examen, olvidarlos al instante.
Desde mi punto de vista, los estudiantes que se aburren en la escuela son los
más inteligentes, son los que son incapaces de tragarse una información tan
poco interesante y tan mal contada. Pensar en otra cosa, distraerte con el paso
de una mosca, fantasear es lo mínimo que se puede hacer ante el simulacro en el
que la educación se ha convertido, un lugar sin placer, sin efervescencia, sin
pasión. Revelarte ante el aburrimiento es lo mejor que te puede pasar. ¿Por qué no medican a los que permiten que les
aburran?
6. PERSONAS QUE TIENEN UN PENSAMIENTO
CRÍTICO NATURAL Y RETAN AL PODER ESTABLECIDO CONTINUAMENTE
Y para terminar, los estudiantes que se revelan ante la
pedagogía tóxica, lo que mueven las sillas, los que tiran pelotitas, los que no
hacen los que les dice un profesor obsoleto cuyo único interés se centra en
demostrar su poder, esos que son los catalogados como hiperactivos, por que molestan, incomodan, fastidian esos son los
que piensan críticamente. A mi no me interesan los que están quietecitos,
los que tragan, los que se callan, los que son hiperpausados, los que sufren Trastornos por Superávit de Sumisión e Hiperaburrimiento.
Quizá no sea que Gordon esté enfermo, sino que lo que está enfermo sea el sistema
educativo. ¿Cómo soportar el aburrimiento, la falta de pasión y de placer,
el estatismo, soportar profesores que no les interesa el trabajo que tienen? La
solución no es convertir a los niños en adictos a las anfetaminas sino en hacer
la rEDUvolution.
Yo también tengo el TDAH. Gracias Gordon
5 comentarios:
Me ayuda un montón, Gracias profesora.
Soy un profesor de Expresión plástica para nuevos docentes, en busca de ideas, orientaciones, clarividencias, para mis asignaturas, para los nuevos profesores, y sobre todo para mi Tesis (arrancará algún día?) Saludos y gracias por tus orientaciones.
Domingo Sánchez. (La Línea, Cádiz)
Hola María,
Es la primera vez que leo tu blog y solo recientemente he empezado a reflexionar sobre cómo aprendemos. Me parece muy interesante todo lo que cuentas y estoy totalmente de acuerdo con la idea de transformar modelos educativos acartonados que marginan a los que aprenden de otra manera y privilegian la memorización y tecnificación del conocimiento. Pero, no crees que a veces también es bueno aburrirse? En muchas ocasiones relacionamos aburrimiento con esfuerzo, y eso es a lo que me refiero. Supongo que el reto consiste en crear un equilibrio, porque desarrollar la creatividad también implica aburrirse a veces, avanzar por terrenos no placenteros, esforzarse. Pero, cómo podemos combinar todo eso?
Saludos!
Hola Bea: siento contestar con retraso pero no quería que se me pasase decirte que no le veo ninguna cosa buena a aburrirse y de verdad que no lo relaciono para nada con el esfuerzo. El esfuerzo lo relaciono con el proceso y el trabajo a largo plazo que también vinculo al placer, así que lo siento pero sigo diciendo NO al aburrimiento.
Yo estoy diagnosticado de TDAH ;)
Lo sospechaba....
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