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2013: ¿Decoradoras o intelectuales? Cuando las profesoras de plástica dejan de ser falsas decoradoras o por qué todos los centros educativos deberían de tener una artista en residencia



Por la mañana temprano, casi antes del amanecer, Clara y yo salíamos a dar un paseo alrededor de la residencia donde nos alojábamos. Después desayunábamos un tinto y un tamal en un bar cercano hasta que a las diez, invariablemente, Gustavo venía a recogernos. Gustavo Ortiz, director del Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá, tiene unos ojos azules quizá más intensos que los míos y un pelo rizado y cobrizo que acentúa la posibilidad de que nos pregunten si somos familia. Esa mañana, en vez de llevarnos en coche, caminamos unas manzanas por Minuto de Dios (la colonia que con su nombre continua dando fe de que en Colombia el Realismo Mágico no es solo una forma de literatura) hasta llegar a la parada del Transmilenio.

Nos metimos en un vagón atestado de gente en dirección Centro y nos bajamos en el barrio de Nogal donde pequeños chalés con frondosos jardines se alternaban con edificios de media altura que, en definitiva, nos hacían parecer que estábamos en otra ciudad. Allí nos encontramos con Juliana Angel Daki, directora de Los Principitos Agencia de Transformación Cultural y una de las participantes del seminario La educación artística no son manualidades que habíamos estado impartiendo unos días antes. Juliana había sido muy insistente en su sugerencia de que visitásemos el centro educativo donde acudía su hija así que en el único día que nos quedaba libre decidimos ir a visitarlo.

La insistencia de Juliana tenía que ver con la realidad de que aeioTU (http://www.aeiotu.com) es un conjunto de centros educativos infantiles que entre sus muchas peculiaridades tienen una a destacar: cada año convocan un programa para que un artista en residencia desarrolle un proyecto y esta característica (no puedo seguir escribiendo sin reseñar que es uno de los procos centros infantiles que he visitado donde Disney no forma parte central de las representaciones visuales presentes) lo convierte en uno de los pocos lugares dedicados a educar a niños y niñas desde el Paradigma del Arte como Conocimiento.

Como ya he señalado en otras ocasiones, uno de los problemas más graves que tenemos los que nos movemos en el terreno de la Educación Artística es el que nos utilicen para decorar los centros en los que trabajamos, problema que encuentro recurrentemente en muchos de los lugares que visito. Dentro del Paradigma de la Educación Artística como Manualidades, todos los años y en todos los contextos educativos, desde la educación infantil a la superior, hay un momento en el que alguien sugiere la posibilidad de que la profesora de Plástica decore los tristes pasillos de la institución. Una sugerencia ante la que no podemos negarnos por que se sobre entiende que esta es una de las funciones de las artes visuales: decorar las paredes. Por esta razón la profesora de Plástica y sus estudiantes utilizan cartulinas y fotocopias para rellenar los vacíos pasillos y que todo el mundo se quede contento, especialmente el director del centro que es el encargado de enseñar a los padres los “fantásticos” trabajos que sus hijas e hijos hacen en centro en cuestión.

De esta manera, las artes visuales son utilizadas de manera completamente instrumentalista, se desligan de los principios sobre los que se asienta una visión intelectual de las mismas, en muchos casos se utilizan como soporte para visualizar otras asignaturas y para colmo de males, se utiliza a la especialista en artes visuales en lo que podemos denominar como La falsa decoradora, esa figura a la que se le obliga a perpetrar la confusión entre artes visuales y decoración.

Nada más abrir la puerta y adentrarnos en el recinto de aeioTU la figura de La falsa decoradora se esfumó: desde la propia puerta, diferentes objetos transformaban en experiencias intelectuales nuestras visita de la mano de Yuli Astrid Riaño Cárdenas la artista que había ganado la residencia ese año (2012) y que nos mostró los dos centros de Nogal al tiempo que nos comunicaba la parte teórica de su propuesta basada la necesidad de incorporar el reciclaje como forma de vida y el color y las texturas como herramientas de creación de significado.

El proyecto general se subdividía en diferentes microproyectos: el jardín estaba construido con lo que se denominan ladrillos ecológicos y que consisten en botellas de plástico rellenas de papel reciclado y prensado con una durabilidad mayor a la de un ladrillo normal; sobre la entrada estaban suspendidas bombillas rellenas de pigmento al tiempo que cada clase, cada pasillo, el comedor, los baños y cada aula constituían micro universos de colores y texturas bañados por luz natural a raudales.
El trabajo de Yuli Astrid Riaño Cárdenas se asentaba en una serie de principios que lo hacían emigrar desde las manualidades al conocimiento al ser un proyecto:

Permanente frente a temporal: el proyecto de la artista en residencia se elabora durante los 9 meses del curso escolar y no solo en determinadas fechas celebratorias 

Total frente a parcial: las actividades y objetos diseñados por la artista se utilizan en TODO el centro y no solo en los pasillos
Central frente a periférico: las artes visuales constituyen el núcleo del proyecto de la institución siendo la comunicación visual sobre la que se cimientan el resto de las disciplinas en vez de una asignatura maría marginada dentro del currículum

Intelectual frente a manual: la artista en residencia diseña un proyecto site especific para aeioTU que fundamenta teóricamente y que ha de abordar alguna cuestión contemporánea crítica. En el caso que tuve el placer de presenciar, el tema de la ecología y la sostenibilidad constituía el eje del trabajo de la artista que se prolongaba con el trabajo de los niños y niñas, de las maestras y de las familias a los que empodera como coautores

Transformativo del lugar en vez de contemplativo ya que convierte el lugar en un territorio habitado por sus usuarios en vez de entender el centro como un lugar solo controlado espacialmemte por la administración


Cuando cerramos la puerta y nos encontramos de nuevo en la calle, Juliana, Clara Gustavo y yo nos quedamos cinco minutos parados, pensando sin hablar. Las estancias que acabábamos de traspasar se fundían con la voz de Yuli contando su propuesta empoderada por un centro que le había permitido llevarla a la realidad. De repente quería estar en mi casa y transformarla en un lugar como el que acababa de ver y que me había hecho pensar en tantas cosas. La combinación de una institución creativa y una artista-educadora inteligente habían hecho posible un lugar donde cada pieza, cada conjunto de objetos, cada luz que entraba por la ventana se convertía en un motivo para aprender….

Debemos de defender nuestro papel como intelectuales y negarnos a realizar acciones cosméticas que denigran nuestra posición y la concepción del arte como vehículo de conocimiento. Lugares como aeioTU consiguen que se comience a respetarnos como las verdaderas productoras culturales que somos.


4 comentarios:

mago dijo...

Coincido absolutamente con este punto de vista. En Argentina hay tantos maestros de artes visuales como maestras. Me hace ruido que toda la crónica se refiera al genero femenino. No creo que la problemática que relata sea de genero. Por lo demás clarísimo y las felicito

Pedro Villarrubia dijo...

Me gusta… y no me gusta… la plástica-ficción… y yo me pregunto: ¿las fotos no reflejan también imágenes de una -moderna-de diseño-reciclada- tienda de decoración?

Anónimo dijo...

Me interesa mucho la idea de la artista en residencia o en permanencia dentro de la escuela, la universidad, la empresa (Conexiones Improbables/Disonancias) el ayuntamiento... como agente intelectual y no como decoradora. Tenemos que actuar y visualizar ese otro paradigma para que no nos pidan más escaparates.

maria dijo...

Querido Pedro Villarrubia: cuando el lenguaje visual se utiliza solo de manera formal, sin un contenido ni significado concreto (que luego ya sabemos que se transformará dependiendo dw quien lo interprete, pero esto es ya otra guerra) es cuando yo lo entiendo como decorativo. El proyecto de Yuli Astrid Riaño Cárdenas está posicionado claramente, tiene un objetivo crítico y un contenido intelectual potente. Además, la configuración visual tanto de las instalaciones de Yuli como de mis fotos y de lo que seleccioné, tienen una estética precisa que se conecta con nuestras identidades y que puede que coincidan con moderna-de diseño-reciclada- tienda de decoración. El estilo siempre es político. Gracias a todas os por vuestros comentarios

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