La verdad es que no se
sabe muy bien si el Río Guaiba es un
río o una laguna, su desembocadura es tan sumamente ancha que en algún momento
de su cauce, la escala nos hace perder la referencia de manera que dudamos:
¿estamos ante un río, estamos ante una laguna o directamente nos encontramos
frente al mar? La desproporción de su envergadura nos confunde y al mismo
tiempo nos maravilla, un fenómeno que ocurre muy frecuentemente en un lugar de
dimensiones extraordinarias como es Brasil.
Este río/laguna baña con sus aguas marrones la ciudad de Porto Alegre un enclave que, haciendo honor a su nombre, celebra
desde hace varios años uno de los encuentros con el arte contemporáneo más
porosos y posibilitadores, la Bienal del
Mercosur, un encuentro que se entiende a si mismo como un desafío curatorial y que en todas sus
ediciones ha cumplido su promesa de investigar sobre los modos de trabajo con y
a partir de las artes visuales contemporáneas. En estos momentos está
sucediendo en Porto Alegre la 9ª Bienal de Merco Sur (la muestra finaliza en
Noviembre) bajo el tema Si el tiempo lo permite, una frase
que se refiere al clima, ese factor incontrolable que afecta por completo cada
actividad que se lleva y no se lleva a cabo en nuestro planeta, elegido por la
comisaria general Sofía Hernández Chong
Cuy.
Mónica Hoff y Sofía Hernández Chong Cuy |
En el año 2007,
la estructura de la bienal sorprende al mundo del arte con una propuesta inaudita, la creación de la
figura del Curador Pedagógico: al
mismo nivel de importancia tanto económica como política, aparece esta figura
profesional cuya misión en principio no estaba tan clara. Hasta que llegó Luis Camnitzer. Luis, un activista
político que no quiere definirse ni como artista ni como educador ni como
comisario ya que defiende la indisoluble relación entre estas tres posiciones es
quien asume la responsabilidad de ser el primer curador pedagógico de la bienal y construir desde su visión, los
elementos clave de esta figura. Desde entonces (estamos hablando de la 6ª
Bienal), la dirección de la muestra ha respetado de manera intachable sus propuestas
de manera que Marina de Caro ha
cumplido este papel en el año 2009 (7ª Bienal), Pablo Helguera en el 2011 (8ª Bienal) y en esta edición (2013 9ª
Bienal) el puesto ha recaído en la figura de Mónica Hoff.
De la misma manera que el cauce del Guaiba nos
sobrepasa y nos confunde (¿río o laguna?) mi experiencia como agitadora
invitada en la presente edición, ha
trastocado mi visión sobre las relaciones entre arte y pedagogía así como las
relaciones entre lo curatorial y lo pedagógico. Como pocas veces ocurre, la
experiencia que he disfrutado ha supuesto un desbordamiento de sensaciones,
afectos y aprendizajes que, como siempre ocurre en Brasil, ha superado la
escala de lo predecible. Y esto ha ocurrido por que lo que he encontrado ha catapultado
por mil lo que yo traía y, quizás lo más importante de todo, lo ha catapultado
desde el plano de la realidad aunque
ha sido tan reconfortante y maravilloso que a veces sigo preguntándome si no ha
sido un sueño producido en el plano de la fantasía.
Bajo un programa genérico con el título De lo cosmético a la esencia: procesos
contemporáneos en arte y educación he sido invitada a participar en Porto
Alegre de la mano de Mónica Hoff , Analice Dutra y Gabriela Bon, las tres agentes culturales desde dos de las esferas
transformadoras de la ciudad: la bienal por parte de Mónica y la UFRGS (Universidad Federal de Río Grade
do Sul) por parte de Analice, mientras que la figura de Gabriela (Coordinadora
de Formación de los Mediadores de la Nube de la Bienal) se encuentra en ese
lugar entre aguas que en el fondo todas ansiamos ser. Conocedoras las cuatro de
las diferencias imposibilitadoras de las instituciones que representamos, y con
una conexión extraordinaria que nos ha posicionado mucho más allá de dichas
diferencias, decidimos entendernos como una amalgama, un rizoma, un lodo fértil tal como el que hace crecer
la exuberante vegetación del río Guaiba. Cuatro acciones inesperadas (que
desgranaré en mi próximo post y que han consistido en el intercambio de
propuestas entre el colectivo Pedagogías
Invisibles y el grupo GEARTE, un
curso de dos días en la UFRGS, la charla Ríos
Voladores dentro del programa Redes
de Formación así como un Laboratorio
de Mediación Líquida dentro del programa de formación Escuela Casera de Invenciones ambos de la bienal), han constituido
mi aporte a la creación de conocimiento en Porto Alegre.
Pero, como la extensión de este texto al
contrario que la del río, es limitada, quiero trabajar mi experiencia en Brasil
comentando el suceso que me parece más relevante de todos a los que he
asistido, la comprobación de la 9ª
Bienal de Merco Sur como lugar de reencuentro (afectuoso) entre el arte y la
educación. Esta comprobación es tan rica y me parece tan importante
compartirla que la voy a realizar desde tres aportaciones: un primer post
(este) donde voy a desgranar la ideas de Camnitzer como eje base, un segundo
post donde voy a comentar como esas ideas hacen rizoma con las de Mónica Hoff y
se convierten en realidades afectuosas en esta la 9ª bienal y como ambas
propuestas las he trabajado desde un plano más práctico en Porto Alegre en un
último y tercer post.
Para ahondar en las ideas de Luis he de
remontarme al texto que escribió como resumen de la experiencia de la bienal
que él comisarió, un catálogo exclusivamente dedicado a lo pedagógico y
denominado Educación para el arte/ Arte
para la educación y que constituye, desde mi punto de vista junto con los dos
volúmenes derivados del proyecto de investigación de la Documenta 12 coordinados
por Carmen Morsch, la literatura más
interesante y posibilitadora escrita recientemente sobre el tema que nos ocupa.
El centro de la posición de Camnitzer
se resume en el título de este post El
museo es una escuela, una escuela en el que el artista aprende a comunicarse
y el público aprende a hacer conexiones. Como podemos ver, el término
aprendizaje se repite dos veces en esta definición constituyéndose en el
proceso central del museo idea que comparto. Luis apoya este núcleo con una
introducción maravillosa en la que desarrolla las ideas clave de su pensamiento
en relación con la educación artística.
Taller de Mediación en la Escuela casera de Invenciones |
La primera idea importante es la reivindicación del arte y la educación
como procesos generadores de conocimiento e inseparables uno del otro. Cuando
leí por primera vez este texto, parecía que estaba leyendo mis propias
reflexiones sazonadas por la fina ironía de Luis: "En algún momento desafortunado de la
historia, algún filisteo o algún grupo de filisteos que ocupaba una posición de
poder decidió aislar el arte de la educación y degradarlo, de la meta-disciplina del conocimiento que
había sido a la disciplina y artesanía
que es hoy.” Esta frase no puede explicar de manera mejor y más elocuente
el problema central y gravísimo de la educación artística actual, su separación
del conocimiento. Miles de veces he hablado y escrito sobre esta visión
exclusivamente manual de nuestro campo de estudio y me siento reconfortada al
ver como otras personas piensan lo mismo. Además de incorporar el conocimiento
como elemento base de la educación, Luís nos enseña que no pueden separarse uno
de la otra: “El hecho es que hay que introducir arte en la educación como una
metodología para adquirir conocimiento. El hecho es que hay que introducir
nociones pedagógicas en el arte para afinar el rigor de la creación y para
mejorar la comunicación con el público al que el artista quiere dirigirse. Pero el hecho es que no hay verdadera
educación sin arte ni verdadero arte sin educación. El hecho es que el
artista que no logra sobrevivir en el mercado va y enseña sin saber como
enseñar. El hecho es que el profesor que no tiene ideas no se anima a recurrir
al arte para tenerlas. El hecho trágico es que aceptamos socialmente que se
puede enseñar sin rigor y que solamente se puede hacer arte por designación
divina.” La creatividad como competencia clave del docente y la pedagogía como
competencia clave del artista vuelve a conectar las dos figuras que en nuestro
imaginario aparecen como antagónicas cuando, como tantas veces he defendido, no
lo son y comparten miles de elementos lo cual no quiere decir que sean iguales.
Texto en el catálogo general con los nombres de los 120 mediadores de la 9 Bienal |
En una segunda parte del texto, Luís escribe sobre la idea del aprendizaje
como eje central en una muestra de arte y la transformación de la bienal de
Merco Sur en una bienal pedagógica: “…una bienal que
profesa concentrarse en la función educativa del arte por encima de la idea de
un campeonato mercantil. Con ello es la primera vez que una bienal de arte
internacional trata de transcender su propia vocación expositiva para
transformarse en un instrumento radicalmente dedicado a la transformación
cultural.” Los que nos dedicamos a la educación artística estamos hartos de
defender la importancia de lo pedagógico en los museos y centros de arte y,
aunque hemos avanzado bastante y ya es impensable un museo sin departamento de
educación, nuestro papel sigue entendiéndose como periférico debido al
desligamiento del conocimiento de nuestro trabajo. Que una bienal de arte
contemporáneo se defienda como pedagógica es algo inaudito cuando debería de
ser cotidiano, una de las paradojas eternas que encontramos a nuestro paso y de
la que esperamos que este solo sea el primer y no el único caso.
También comparto con Luís la idea del público como productor cultural independiente: “Queremos lograr que el consumidor se vaya
equiparando para ser creador; en otras palabras: para volver a rescatar al arte
como una metodología de conocimiento. Queremos que el acento de la muestra no
esté en exhibir la inteligencia del artista, sino en estimular la inteligencia
del visitante.” En el debate por los rolles de artistas, comisarios, educadores
y público, estos últimos son siempre las figuras que se entienden como
transmisoras por lo que resulta urgente entenderlas como productoras, como
creadoras, como agentes participantes en la autoría de las obras en un intento
por deshacer las jerarquías invisibles, objetivo que se completa con la idea de lo pedagógico como centro de la
propuesta curatorial y no al revés: “La nueva premisa es que la Bienal no
debe de limitarse a ser una inmensa exposición de obras. Para nosotros la
Bienal no es una exposición que resucita cada dos años, es una institución viva
y continua que, dedicada a la educación
del arte, funciona permanentemente. Dentro de sus muchas actividades, cada
dos años continuará también organizando una muestra, pero como parte de su investigación
pedagógica.” Tengo que pararme a releer esta frase cada vez que me topo con
ella por que no puede explicar mejor esta visión de la educación artística en
museos desde una óptica diferente, ¡la bienal como parte de una investigación
pedagógica y no al revés! La bienal como pieza del puzle del aprendizaje, como
miembro de un cuerpo total que no tiene cabeza ni órganos principales, donde la
amalgama se genera entre todos los componentes intervinientes siendo uno de
ellos la educación. Por que tanto Luis como yo, no es que queramos situar a lo
educativo en el centro, lo que queremos es evidenciar que no hay centro y por
esa razón lo educativo debe de pesar igual que lo demás.
Luis termina resaltando una transformación
fundamental: “Para llevar todas estas ideas a buen puerto más que trabajar
juntos tenemos que lograr convertirnos
en artistas educadores y en educadores artistas a tal punto que todos,
absolutamente todos, estemos empujando en la misma dirección.” Esta es la
sensación que me llevo de Porto Alegre, la sensación de que las experiencias
con las educadoras como Soledad o Snyder, con el público, con Sofía, con
Mónica, con Analice y Gabriela, con las investigadoras de Gearte y con los
artistas como Michel Zozimo, confluyen, suman, convergen y desembocan en un
mismo mar. No sabemos si somos lo uno o lo otro y no nos importa: nadamos en el
río, avanzando, disfrutando del baño pero, eso si, vamos juntas dando brazadas
en la misma dirección...
¡Gracias!
(Continuará)
2 comentarios:
Hola María. Me quedé con las ganas de leer el texto de Luis. ¿Donde se puede conseguir el catálogo Educación para el arte/ Arte para la educación?
Gracias.
[22.11] Espacio de Arte: "Mujeres: esas impertinentes"
http://www.isalud.edu.ar/news/131015_arte/ — en Isalud.
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