menú

Mostrando entradas con la etiqueta elizabeth ellsworth. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta elizabeth ellsworth. Mostrar todas las entradas

2012 Elogio del pensamiento crítico: o como las cosas nunca terminan sino que simplemente se transforman en otras



Maqueta del aula donde sucedió Esto No Es Una Clase
Esta semana ha sido una semana de finales que parecen principios. Hemos terminado por un lado el trabajo de campo del proyecto Esto No Es Una Clase (desarrollado en la asignatura Bases Didácticas para la Educación Artística del Grado en Bellas Artes) y también estamos terminando la asignatura Métodos y Procesos de las Artes Plásticas en el MESO (Master de Educación Secundaria Obligatoria de la UCM). Para seguir con la retórica de los finales, el FIN de semana hemos ido el grupo de familias que organizamos los TIF (Talleres Inesperados en Familia) a ver la exposición Da Vinci el Genio. La estructura que ha rodeado a estos tres eventos tan dispares, ha sido la presencia del pensamiento crítico en todos ellos.  


¿Quiénes son alumnos y quiénes profesores?
Elienígena llorando por que se acaba la asignatura
La última sesión del proyecto Esto No Es Una Clase sucedió el miércoles y consistió básicamente en una sesión de autoevaluación, la evaluación de la propia asignatura, la destallerización y la presentación de una sorpresa final. Todos teníamos las caras largas porque gracias al #edupunk, realmente hemos conseguido pasar de la clase a la reunión. Esta sensación de nostalgia por la asignatura que se acababa, creo que era nueva tanto para el equipo de nodocentes, como para la mayoría de los no noestudiantes y tiene mucho que ver con la creación de una comunidad de aprendizaje más horizontal, donde el poder se ha repartido y el aprendizaje ha surgido, no como una imposición, sino como una consecuencia. Conectada con este hecho, ha surgido la sorpresa fin de curso: la de organizar Esto No Es Una Clase Temporada II una verdadera no-asignatura desarrollada por los integrantes que quieran dar continuidad a esta comunidad, en la que nos reuniremos por el placer de aprender y de enseñar mas allá de las estructuras educativas formales.




La sesión de presentación de proyectos de los alumnos del MESO fue muy interesante y me encantó el calado que el arte contemporáneo ha alcanzado, no solo como contenido, sino como formato en los futuros profesores de educación secundaria. Debido a que no hay espacio suficiente en este blog para hablar de todos, rescataré dos de los Manifiestos Docentes presentados: en uno de ellos, las estudiantes construyeron una metáfora sobre el EMPANAMIENTO en la educación, es decir, cómo realmente muchos profesores se dedican en vez de enseñar a “empanar” a sus alumnos.  El aula se llenó del aroma a aceite caliente y a pan rallado ya que la perfomance consistió en que cada uno de los presentes tuvimos que empanar y freír un rosado filete de pollo. Otro grupo eligió el JUEGO DE LAS SIETE DIFERENCIAS como Manifiesto y nos presentó dos fotos, una de una aula del siglo XIX y otra del siglo XXI que nos parecieron prácticamente iguales.  En el último momento, compararon las dos fotos con la realidad y en ese momento bendijimos a Alejandro Piscitelli y a Elizabeth Ellsworth al descubrir que nuestra realidad era muy diferente a la de las dos fotos. Con estos proyectos (y los que quedan por presentar) me doy cuenta de que hemos conseguido un doble objetivo: que los futuros docentes sepan que existen formas contemporáneas de abordar la docencia y que el arte contemporáneo tiene que ser un contenido habitual. 

Para terminar, no me puedo despedir sin comentar la experiencia que supuso la visita a las salas y al taller infantil de la exposición Da Vinci el Genio (el título ya me pone de mal humor, porque consiste en la magnificación del término genio, en oposición a la ausencia de la palabra genia) que tiene lugar en las salas del Canal de Isabel II en Madrid y que recomiendo o no ir a ver, o ir a ver con el espíritu crítico muy aguzado. Toda la experiencia fue relatada el sábado 11 de Febrero en mi cuenta de Twitter con el hastag #TIF: nos cobraron 20€, pasamos como delincuentes por un detector antimetales, nos obligaron a no hablar y desconectar el móvil y mucho más, para que luego nuestras hijas hiciesen un “taller de arte” que consistió en colorear una fotocopia de la Gioconda….

Sin un desarrollo profundo del pensamiento crítico ninguno de estos tres sucesos hubiesen acaecido de la manera en que lo han hecho: los estudiantes de ambas asignaturas acabarían siendo docentes reproductores y las familias asistentes a la expo hubiésemos aprendido de forma invisible que el genio creador es solo cosa de hombres: 

creo que la labor más importante de un educador, trabaje en el contexto que trabaje, es inculcar la semilla del pensamiento crítico en los demás, inculcar la sospecha sana a partir de la cual se desarrollen procesos regenerativos desde los que podamos crear otras realidades. Este es el núcleo principal de una educación contemporánea


2011 Aprendiendo de lo inesperado: o cuando el edupunk funciona y los no-estudiantes generan dispositivos de autotransformacion de manera autónoma y disruptiva

El pasado miércoles 21 presentamos en el museo Thyssen mi último libro que se titula “El aprendizaje de lo inesperado” y que comparto con dos autoras más. Como comenté en la charla que di, este es un libro fruto del amor y, tal y como vi que ocurría durante y después de la charla, el amor sigue fluyendo tras la lectura del libro. Pero nada como empezar con un poco de historia. La obra de Elizabeth Ellsworth aparece en mi vida en 2008 cuando Carla Padró me recomienda la lectura de Posiciones en la enseñanza, la obra seminal que Elizabeth escribe en 1997 y se publica en España en el 2005. A partir de la revolución que la lectura de este libro produjo en mi vida, se concatenan una serie de acciones hasta que en 2010 Carla, Ana Moreno (coordinadora del departamento de educación del Thyssen) y yo programamos un seminario e invitamos a Elizabeth a venir a Madrid y Barcelona.  
Es entonces cuando aparece la quinta protagonista de esta historia de amor, Pía Paraja (editora de la editorial Catarata) quien nos propone editar una conversación entre Elizabeth y yo que diseña y teje Carla. Un año después de esa conversación aparece el libro cuya presentación fue la semana pasada.
Todo estaba preparado con amor y Carla vendría desde Barcelona. Pero un virus se cruzó en nuestro camino y la retuvo fiebrosa y constipada. Ante la premura del acontecimiento eché mano de la imaginación y tuve suerte: mi tío, Santiago Acaso, que ha presentado todos mis libros con notable éxito estaba libre y podía acudir.

A las siete en punto empezamos. Después de que Ana presentara el acto, me tocaba el turno y fue entonces cuando levanté la vista y me di cuenta de que entre el público habían aparecido varias Marías Acaso y varias Elizabeth Ellsworth: los estudiantes con los que comparto el proyecto Esto No Es Una Clase convirtieron la presentación en una acción performativa por medio de caretas con nuestras fotos (en las que se leía “Esta no es María Acaso” y  “Esta no es Elizabeth Ellsworth” ) y por medio de aviones que llegaban a la mesa cada vez que se pronunciaba el término “disruptivo” o “inesperado”
Los estudiantes generaron una actividad sorpresiva, independiente, creativa y crítica. De forma totalmente autónoma, decidieron continuar reflexionando sobre los conceptos realidad y representación a través de una arquitectura participativa en la que rompieron la barrera entre el público y los conferenciantes.  Sucumbió el espacio, la estaticidad, la formalidad y el academicismo del acto demostrando que no son solo los destinatarios del edupunk sino que AHORA son también productores de acciones disruptivas. 


Tras una semana dura, llena de dudas, donde nos sentíamos atrapados por un sentimiento negativo, podemos decir que el rizoma de transformación se va  multiplicando y que las altas dosis de reparto del poder están dando sus frutos: los estudiantes son independientes y, a partir de esta independencia, producen acontecimientos que dan muestras de su autotransformación. 


Si esto fuese un examen les pondría un 10, pero como no lo es, les mando un twitt: #gracias

2011 El aprendizaje de lo inesperado





Este pasado mes de septiembre ha salido a la venta uno de los libros que más orgullosa estoy de presentar "El aprendizaje de lo inesperado" escrito o más bien, tejido por Carla Padró y en el que tengo el inmenso placer de compartir una conversación con Elizabeth Ellsworth. Este libro nace de la realidad de que, a menudo, los docentes temen equivocarse, no controlar sus espacios, tiempos, contenidos y deseos. Preocupados por lo que puede funcionar o no en el aula, olvidan los procesos y las acciones que construyen con el alumnado, sus posiciones como estudiantes y las suyas con relación a ellos. Este libro, que surge de una conversación entre dos académicas, Elizabeth Ellsworth y María Acaso, presenta otras formas de pensar la pedagogía desde lugares que pueden ser considerados anómalos por el pensamiento pedagógico ortodoxo. ¿Hasta qué punto es la pedagogía un espacio de posibilidad y cambio? ¿Hasta qué punto deben revisar su posición como docentes/artistas/humanistas antes de pedir la emancipación a los alumnos? ¿Qué efectos tiene una pedagogía que no se conforma y quiere ser regeneradora? ¿Se puede hablar de la profesión docente como algo no resuelto? Estas son algunas de las preguntas que se plantean en esta obra, a las que Carla Padró yuxtapone una serie de textos narrativos y explicativos de los conceptos surgidos durante la conversación y que servirán de guía al lector en la estimulante y necesaria reflexión sobre la enseñanza como un espacio de experimentación y de cambio.

2011 cuatro intelectuales en la cocina

El domingo 12 de Junio Carla Padró (profesora titular de la Universidad de Barcelona), Pía Paraja (editora de Los Libros de la Catarata), y quien escribe (profesora titular de la Universidad Complutense de Madrid) nos reunimos en la cocina de la segunda para armar nuestro primer libro juntas cuyo título está por decidir pero cuya columna vertebral seguramente será:

  • Sospechas: la pedagogía crítica
  • No soy quien la pedagogía piensa que soy
  • El aprendizaje de lo inconcluso

Bebiendo coca-cola-light (ya que nuestros dilemas físicos siempre se convierten en decisiones cotidianas) y vestidas de azul y negro, hemos pasado 9 horas trabajando en la edición del texto que ha emergido de los diferentes encuentros que mantuvimos con Elizabeth Ellsworth en el mes de Abril de 2010 en la UCM, la UB y el Museo Thyssen. Carla es la autora, Pía la editora y Elizabeth y yo somos las intérpretes de una conversación que versó sobre otras formas de hacer pedagogía.

En la cocina de Pía, en una casa exultantemente zen, blanca y ordenada (exultantemente para una madre con salón-galería de arte infantil y varios cojines de Hello-Kitty en el sofá), con mucho silencio y una luz tamizada fuimos dando forma a un texto que primero fue una conversación en inglés traducida al castellano, luego la grabación de una transcripción en castellano, luego el increíble texto construido por Carla en el que dicha transcripción se rodea de citas de otros textos de las dos autoras y que más tarde, en manos del lector o lectora, se convertirá en un texto de su propia construcción.

Además de corregir, comimos, nos reímos, hablamos de temas esotéricos, de nuestros lugares de trabajo y de descanso, nos hicimos regalos (té y unas increíbles postales en las que confluíamos las tres) e incluimos a Elizabeth en un encuentro qué también olía a café y a jamón del bueno.
En cuanto el libro esté disponible, lo haremos saber.