Cuando resulta que en la
misma semana todo lo que emprendemos lo hacemos al revés de cómo lo hubiésemos
hecho siguiendo las coordenadas aparentemente lógicas del devenir cotidiano, es
cuando podemos decir que el edupunk ha
dejado de ser un enunciado pedagógico para convertirse en una forma de ir por
la vida. Y esto es precisamente lo que me ha ocurrido esta semana.
El martes 17 empezó la disrupción en la inauguración de la exposición Circuitos, el prestigioso certamen de
arte joven de la CAM, en el que este año nuestras queridas Nubol
(Clara Megias y Eva Morales) han sido seleccionadas pasando así a formar parte
de la élite del arte actual. Su pieza (La hoja de atrás), como no podía ser de
otra manera, mezcla arte y educación a partes iguales por lo que recomiendo
mucho ir a verla. Pues bien, en homenaje a tan querida pareja, el colectivo Rizocol (formado por Alberto Marrodán y
por mí misma en un fallido intento de luchar contra el pelo liso y la velocidad
del colectivo Nubol) nos pusimos unas pelucas de pelo liso y unas ropas lo mas nubolianas posibles e intentamos
suplantar a las verdaderas Nubol en plena inauguración. La suplantación dio
para mucho: hubo a quien les descolocó el hecho de que yo misma, disfrazada de
Clara, dijese:
“porque mi directora de tesis María Acaso…..” y hubo quien,
explicado el ardid, bajase y subiese de nuevo las escaleras para saludarnos con
un sonoro “¡Hombre, si son las Nubol!”. Hubo quien se rió (los que más) y quien
pensó que Alberto y yo habíamos perdido el norte….En cualquier caso, Rizocol
hizo su pequeña contribución a la eterna reflexión entre realidad y
representación y las Nubol, que son muy semióticas ellas, se sintieron muy cómodas
con la perfomance.
El miércoles 19 y jueves 20 desarrollamos las sesiones 23 y 24 del
proyecto Esto No Es Una Clase y
trabajamos con un material nuevo: el
mantel rizomático. Para la construcción de los proyectos de cada grupo,
organizamos las mesas en islas y las cubrimos con papel continuo blanco en un
intento por romper la individualidad del folio, la falta de conexiones que
trabajar en materiales
estancos produce y la competitividad. El uso de los manteles produjo mayor dinamismo, creatividad y libertad, como si hubiésemos animado a los
noestudiantes a pintar en la mesa. Es un sistema que favorece la organización
conceptual mas allá de un triste folio. Es extensivo y rizomatico en oposición
a lo lineal y lo lógico y, junto a los materiales que reunimos entre
noprofesores y noestudiantes, los resultados han sido super contemporáneos.
Y, para terminar, el jueves 19 y el viernes 20 he
acompañado a uno de los noestudiantes que forman parte del #NoEs a implementar
su proyecto sobre el espacio en un aula de infantil.
A través de cinco
actividades disruptivas, las dos primeras realizadas dentro del aula y las dos
segundas en el patio de la escuela, todos los participantes hemos reflexionado
sobre por qué una serie de cosas solo
pueden hacerse dentro y otras fuera. Invirtiendo el orden aparénteme lógico
de trabajo, hicimos en el aula una Carrera
lenta y una Yincana mientras que
en el patio trabajamos con Puzles, Dibujamos e Hicimos una casa. En todos los casos sin excepción, nos
preguntamos el por qué de las cosas y si era posible cambiarlas.
Pensar por qué hacemos lo
que lo hacemos es fundamental y esta reflexión puede llevarnos a invertir,
disruptir y transformar. O no. Pero creo cada vez con mayor firmeza que es
necesaria esta reflexión, así que el edupunk debe de ser cotidiano.
Se me ha olvidado citar la
reunión de Pedagogías Invisibles del jueves 19. Os dejo una foto para que
disfrutéis de ella.
4 comentarios:
me encanta todo pero especialmente la última foto!!!
A mi también.......
Esta semana estáis sembrados. Vaya despliegue de creatividad. No he parado de reir al pensar en vuestra fantástica semana.
Un saludito.
Nunca descansais, felicidades por todo y por hacernos reir
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