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2014 Ir a la escuela para aprender a pensar en vez de ir a la escuela para aprender a aburrirte: la emoción como elemento clave del proceso de aprendizaje


Recordemos nuestras clases y seamos lo más objetivos posibles. Recordemos la sensación narcotizante que sentíamos al entrar por la puerta, al tirar la mochila en el suelo, al sentarnos en la silla de la forma más dejada posible. Recordemos las expectativas que habíamos desarrollado sobre las interminables ocho horas de aburrimiento, de antiparticipación, de convertirnos en un elemento tan triste y tan incómodo como el aula que nos albergaba… Recordemos el tedio, la inmovilidad y el (des)aprendizaje. El cuerpo es el gran olvidado de la pedagogía. La educación tradicional normativa nos ha hecho creer que lo que verdaderamente importa es la cabeza, lo intelectual, el pensamiento, todo lo que sucede en la parte superior de nuestros organismos de manera que poco o nulo interés ha mostrado por lo que hay más allá de lo que sustentan nuestros hombros…


Por todas estas razones, en la cuarta sesión de la #Escuela Educación Disruptiva hemos querido trabajar a fondo los capítulos tres y cuatro de #rEDUvolution y llevar las emociones hasta el aprendizaje. De la misma manera que en las sesiones anteriores hemos reivindicado trabajar en el aula con recursos que normalmente están vetados como los dispositivos móviles y las redes sociales, en la cuarta sesión celebrada el sábado veintidós de marzo, trabajamos el diseño, la arquitectura, las emociones y el humor, de manera que seamos capaces de incorporarlas en nuestra práctica docente como herramientas habituales.

Cometas (Rosan Bosch)

Los espacios y el mobiliario en la educación tradicional no solo son recursos olvidados sino que, por el contrario, constituyen recursos que parecen diseñados para impedir el aprendizaje: todos recordamos sillas en las que es imposible estar sentado más de media hora, mesas que sirven como barreras, una iluminación artificial que produce dolor de cabeza, puertas ruidosas que están siempre cerradas… La #rEDUvolution invita a todos los docentes, a todos los directores de escuelas y especialmente a los legisladores que distribuyen los recursos económicos, a repensar cómo deberían ser los espacios educativos. De la misma manera que resulta un lugar común que aeropuertos, bancos o museos deben de ser lugares efectivos y hermosos, debemos  reivindicar el papel decisivo de la arquitectura y el diseño en la educación, lo que Loris Malaguzzi (el genial impulsor de las escuelas de Reggio Emilia en los años 60) denominaba como EL TERCER PROFESOR y es que cuestiones como el mobiliario, los suelos, la temperatura o la ventilación (es decir, el ambiente) son factores clave y afectan al proceso de aprendizaje de manera profunda.


La cuarta sesión de la #EED comenzó con la recuperación del diseño como una herramienta profundamente relacionada con el acto de aprender, tema desarrollado por la diseñadora holandesa afincada en Copenhague Rosan Bosch la cual, curiosamente, fue educada en un centro Montessori hasta que tuvo 12 años.  Rosan tuvo un momento eureka cuando un buen día les preguntó a sus hijos qué era lo que más les gustaba del colegio y ellos respondieron que lo que más les gustaba era el recreo. Desde entonces, y teniendo en mente que (aunque parezca increíble) los niños van a la escuela para aprender a aburrirse, el principal objetivo del trabajo de Rosan ha sido crear espacios que consiguan que los niños vayan a la escuela para aprender a pensar, por lo que resulta imprescindible que les guste ir a todas las actividades programadas y no solo al recreo.


Rosan considera la curiosidad y los retos como elementos centrales en el aprendizaje y para que los estudiantes solucionen los problemas que los retos conllevan, son necesarios espacios que estimulen el cuerpo y permitan el movimiento, espacios que fomenten el aprendizaje y la emoción en vez de espacios narcotizantes. Rosan se da cuenta de que lo importante es crear ambientes donde la comunidad educativa aprecie el reto y les devuelva la pasión por aprender. Así que su trabajo se puede resumir en tres palabras:

diseñar para motivar

En el año 2006 la Ordrup School de Copenhague http://www.designshare.com/index.php/case-studies/ordrup-school/ decide hacer la #rEDUvolution cambiado algunos elementos del mobiliario y los espacios, pero el resultado no funcionaba: los profesores estaban estresados, el aprendizaje no fluía y los padres sacaban a los niños de la escuela. Hasta que llegaron Rosan y Rune Fjord (arquitecto con el que en ese momento trabajaba) y establecieron seis meses de investigación con estudiantes y profesores previos a cualquier cambio. En este proceso se incluyeron dos elementos clave: unas alfombrillas creadas con recortes de moqueta que los niños transportaban de forma fácil hasta cualquier lugar y notas adhesivas donde se dejaban frases del tipo “Me gusta mucho esta mesa por su color”. Con toda  la información recogida durantes estos seis meses, la comunidad de la escuela reconoció el diseño como un factor clave, reconoció la importancia educativa del espacio y del mobiliario sin la necesidad de que los cambios les fuesen impuestos desde fuera, de manera que el aprendizaje en este casó fluyó y la Ordrup School se convirtió en una escuela referente. 


Tras la experiencia del Ordrup School, Rosan fue contratada por la red de escuelas públicas suecas Vittra en 2011 para rehacer por entero los espacios y el mobiliario de una de sus sedes, una escuela con 250 estudiantes de 6 a 12 años de edad, organizados en grupos de 10, que trabajan de forma simultánea (sin paredes ni aulas) y donde cada niño tiene un portátil con el que se tira por el suelo o se relaja en un sofá de manera que no son tan importantes las mesas y las sillas. Las escuelas Vittra se han convertido en un referente mundial, en uno de los ejemplos más interesantes que demuestran la importancia del diseño en el aprendizaje. 


En el trabajo de Rosan lo más interesante desde mi punto de vista es el componente intelectual y teórico, los objetivos que persigue mediante el concepto de adaptabilidad: el mobiliario y los recursos se adaptan al aprendizaje por lo que cambian dependiendo de la función que se requiera de ellos. Por ejemplo, necesitamos trabajar en grupo, pues cogemos mesas y sillas y nos organizamos en islas; que hay una presentación de proyectos, nos vamos a la Montaña y escuchamos por turno a los oradores; que hay que procesar unas fotos, sacamos unas esterillas y nos tumbamos en el suelo con nuestro portátil…El espacio se adapta al aprendizaje y facilita una educación individualizada, emocionante, una educación motivadora que te expande y te energiza; un tipo de aprendizaje Kite Education en oposición a la Rubber Band Education: mientras que la primera metáfora establece una imagen donde la cometa es el niño que se mueve libremente y que ocasionalmente es recogido por el adulto, la Rubber Band Education lanza y recoge a los niños una y otra vez sin permitirle ni el más mínimo grado de libertad. 

Jirafas (Francisco Mora)

Rosan acabó su exposición y Francisco Mora (autor del inspirador libro Neuroeducación: solo se aprende lo que se ama) y yo nos subimos al escenario. No pude más que empezar nuestra conversación con una frase que le había escuchado recientemente a Fernando Savater “La escuela es el lugar para aprender la razón: las emociones han de quedarse en casa”. Francisco resultó de mi misma opinión: Savater está totalmente equivocado.



Empezamos conversando sobre qué es la Neuroeducación: la necesidad de extraer los conocimientos que aporta la neurociencia cognitiva en conjunción con la psicología y llevarlos a las aulas con la finalidad de aprender y enseñar mejor. Esta ciencia ha llegado a la conclusión de que: “Hoy sabemos que la letra con sangre no entra. El castigo, el dolor como método para aprender es un método primitivo, consustancial con la supervivencia en otros tiempos duros de la humanidad. Pero lo ciertos es que hoy en los colegios nadie se juega la vida. Por eso se debe y se puede enseñar a través de la alegría, porque conocemos bien los sustratos cerebrales de esos procesos ”.


Me resultó verdaderamente esclarecedora la parte de la conversación en la que explicó la importancia de empezar las clases de forma provocadora, mediante una frase, un dibujo (o la existencia de una jirafa que entrase por una puerta del aula y se fuese por otra), ya que es algo que la #rEDUvolution demanda mediante el término detonante y que llevo utilizando en mis clases desde hace tiempo. Paco defiende que la enseñanza efectiva solo puede ser afectiva, porque los afectos mejoran la atención y sin atención no hay aprendizaje. Es imprescindible evocarla con mecanismos que la neurociencia empieza a desentrañar como la  expectación, lo inesperado y la sorpresa, potentísimos activadores de estímulos cerebrales que consiguen desarrollar la curiosidad, la atención y la motivación.



En sus últimas palabras antes de terminar, Paco dejó bien claro que necesitamos crear una nueva profesión, la de neuroeducador: una profesión que necesitará aprendizaje constante y actualizado por lo que es urgente impulsar a los gobiernos a desarrollar nuevas políticas educativas y la necesidad de aumentar la inversión económica en educación y en concreto en una formación disruptiva del profesorado. 

Codazos (elii)


Tras la comida la sesión continuó con el taller Aula Ficción o Ficciones Pedagógicas Negociadas desarrollado por el colectivo de arquitectos elii (everyday life invents itself) compuesto por Uriel Fogué, Eva Gil y Carlos Palacios. elii es una oficina donde la arquitectura se entiende como una representación del conocimiento a través de las estructuras, lo que la liga de manera profunda con la pedagogía. En la presentación del taller y tras explicarnos algunos de sus proyectos http://www.elii.es, nos hablaron de la nudge architecture (arquitectura del codazo), un tipo de arquitectura no resuelta que en vez de imponer, da una oportunidad al habitante, espacios que gestionan las tomas de decisiones de manera diferente a como hacen los espacios tradicionales que resultan fundamentalmente impositivos. elii trabaja desde una arquitectura del aviso, de la oportunidad, de la alternativa, creando lugares con direccionalidad abierta que enseguida me recordaron a Elizabeth Ellsworth y a las pedagogías regenerativas que invitan al profesor a diseñar modos de direccionalidad pedagógica abiertos en lo que se podría denominar como nudge pedagogy.


Y tras la presentación, llegó el momento de #aulaficción en el que invitaron a la audiencia a fantasear, no sobre el aula necesaria, sino sobre el aula deseada: quizás deseemos agua en el aula y por lo tanto se haga necesario un jacuzzi, o quizás queramos que nuestra clase se desarrolle en un vagón de metro para potenciar la sensación de provisionalidad….Ficcionar sobre lo imposible, hace lo posible más cercano y esto fue precisamente lo que los asistentes construyeron en el suelo al más puro estilo Dogville.


Neuromeriendas (Joaquín Reyes)

La emoción de la sesión iba en aumento y, en consecuencia, también iba en aumento el aprendizaje. La audiencia esperaba el final con verdadera expectación, ya que Joaquín Reyes, el gran cómico, ocuparía la última conversación. Introducir a Joaquín Reyes en una sesión sobre pedagogía ha sido uno de los momentos álgidos de mi carrera en mi constante intención por salirme de lo normativo e hibridar las ciencias de la educación con otros mundos. Y es que el humor está en absoluta conexión con la emoción y es algo que falta en las aulas. Reivindicar el humor como una herramienta pedagógica no es una demanda banal porque reivindicar el humor es reivindicar el placer, la generación de endorfinas y de dopamina, sustancias relacionadas con la experiencia profunda, la memoria y, por lo tanto, el aprendizaje. Sustancias que se generan mientras jugamos, cuando comemos, cuando tenemos relaciones sexuales, y cuando nos reímos, pero que no se generan si entendemos el aprendizaje como la triste sucesión de toma de apuntes, memorización falsa y vómito bulímico. 


Por esta razón, en el diseño del programa de la #EED, nos parecía fundamental que alguien como Joaquín viniese a hablarnos de su trabajo, un tipo de humor ácido que nos hace pensar, totalmente relacionado con el arte contemporáneo (ya que estudió Bellas Artes) y que rompe el formato. Desde la #EED, consideramos a Joaquín Reyes como un productor cultural y un artista contemporáneo, por lo que su figura representa de manera perfecta el modelo productor cultural, de DJ que demandamos también para la figura del docente.


Para empezar, la obra de Joaquín Reyes (cualquiera de sus series, sus Celebrities, etc.) se basan especialmente en explorar lo narrativo. Y es una realidad que a la mayoría de los estudiantes les pone mucho más ver una buena serie o jugar a un videojuego que ir a clase. Recuperar lo narrativo en la educación resulta urgente y necesario ya que, tal como nos habían contado antes Rosan y Francisco, sin ese factor narrativo el aprendizaje no sucede. El extrañamiento es otro de los conceptos que seleccionamos para hablar con Joaquín, ya que sus producciones culturales fomentan la sensación de extrañamiento que demandamos mediante la #rEDUvolution en lo pedagógico. Para Joaquín, el extrañamiento es la antesala de su humor y por eso lo explota desde los nombres de sus producciones (pensemos en Muchachada Nui hasta Museo Coconut) hasta en las caracterizaciones, que son histriónicas de manera explícita. Junto con todas estas reflexiones sesudas, Joaquín salpicaba su charla con sus geniales ocurrencias como cuando dijo “Nadie se ríe de aburrimiento” o que Francisco Mora y él eran colegas y que hacían “Neuromeriendas…”.


Pero, no debemos olvidar que el trabajo de Joaquín no es hacer reír sin más, el pensamiento crítico es parte inherente de sus producciones y esta es la razón por la que consideramos su obra muy cercana al arte contemporáneo y por lo tanto, completamente rEDUvolucionaria: lo narrativo, el extrañamiento, la sorpresa y todas las herramientas vinculadas a la emoción son empleadas para repensar la realidad y desarrollar el conocimiento propio enlazando esta conversación final con la charla de Rosan, Paco, Eva y Carlos.


Cometas, Jirafas, Codazos y Neuromeriendas: un diseño pedagógico que nos deja libres, un animal que produce sorpresa, una estructura espacial que nos permite intervenir y un concepto que nos hace reír a carcajadas. Dejemos atrás la inmovilidad, el aburrimiento, las jaulas y el miedo: solo si trabajamos la emoción aprenderemos a pensar en vez de aprender a aburrirnos. 

2013 Quitanieves, fruta cortada y perros en clase: resumen de una semana tridimensional


#día06:20130211 ¿Acaso investigar es ser un quitanieves cultural?
Uno de los últimos libros que me he leído este año ha sido Baila, baila, baila de Haruki Murakami, probablemente el escritor japonés más leído de la actualidad y uno de mis autores favoritos. Baila, baila, baila ha supuesto, como casi todos los libros de Murakami, un placer y un conocimiento plenos donde se han mezclado la metáfora con la realidad que han creado superficies porosas llenas de pliegues que podrían dar forma a un supuesto realismo mágico japonés.
Este texto, que leí en Diciembre, se ha adelantado a los acontecimientos y dos de los elementos clave de la novela que sucede entre Saporo y Tokyo, se han corporizado aquí en Maine: uno de esos elementos es el coche del protagonista, de la marca Subaru (que es precisamente la marca del coche que tenemos aquí) y el otro elemento son los quitanieves. En la novela, el protagonista se autodefine como un quitanieves cultural, alguien que hace el trabajo sucio dentro de un ámbito más o menos intelectual como escribir guías de viaje, reseñas de restaurantes para periódicos, etc. Un trabajo cero creativo y cero cuestionador pero que alguien al fin y al cabo alguien tiene que hacer, alguien que sepa escribir más o menos bien y que no aspire a mucho más.
Durante estos dos últimos días he visto más quitanieves que en toda mi vida junta. Hoy ha vuelto a nevar sin piedad así que no he podido hacer mucho más que trabajar en mi despacho. Estoy intentando hacerme con el programa Evernote, un macro organizador a partir del cual conecto los tres tipos de datos que estoy recolectando: las fotos, el cuaderno de bitácora y las conversaciones biográficas principalmente además de otro tipo de información que todavía no se ni como clasificar como, por ejemplo, los comentarios en Facebook. Lo genial del programa es que relaciona todos los datos entre si a través de palabras clave y etiquetas y se hace mucho más fácil el análisis dialógico/iterpretativo.

Hoy me he dedicado a pensar qué categorías quiero investigar y son:

  • PODER (horizontal/vertical, aprendizaje a la inversa, currículum a la carta, evaluación)
  • HABITAR (elementos del interior, elementos del exterior especialmente la naturaleza que rodea el campus, baja ratio profesor-estudiante)
  • EXPERIENCIA (aprendizaje por proyectos, aprender haciendo)
Estas categorías emergen directamente del proyecto que he realizado justo antes que este con una temática muy similar, el proyecto ESTO NO ES UNA CLASE. En este caso, nos encontramos en el periodo de literalización de los resultados (ya que estamos escribiendo el texto a partir del cual divulgaremos los resultados) y, de las al principio demasiadas categorías a investigar, han quedado tres como supra categorías generales que son también las tres categorías generales de BREAKING THE MEMBRANE: poder, habitar y experiencia. Tener las categorías claras es importante para partir de algo concreto que más tarde se complejizará, para partir de algo sólido que se convertirá en algo líquido, para poder comenzar sin saber donde vamos a acabar. Al recabar los datos, los iremos organizando dentro de estos compartimentos que son las palabras con los que intentamos organizar por un momento la realidad inorganizable exactamente igual que como hace Murakami con su novela, creando metáforas y relatos en los que se cruzan constantemente la realidad con la representación, lo tangible con la ficción, los personajes reales con los Hombres Carnero y las adolescentes abandonadas por sus madres grandes fotógrafas….
 Durante mucho tiempo he sentido que como investigadora debía de comportarme como una quitanieves cultural: escribir sin pasión sobre cosas que más o menos me interesaban, pero ahora me doy cuenta de que debo de abandonar esa imagen para visualizar la investigación dentro de la producción cultural narrativa y sentirme la Haruki Murakami de la educación artística contemporánea…¿podré conseguirlo?

#dia7:20130212 Insiders y outsiders o como funcionan las dinámicas de campamento
La comida es algo muy importante para mi, y no solo desde el punto de vista biológico, sino como elemento de celebratorio que nos conduce a la conexión intelectual con otras personas, así que hoy he decidido investigar qué se desayuna en Colby y he descubierto que la fruta (eso si cortada) tiene un lugar privilegiado en la primera comida que hacen los estudiantes. Muchos de ellos desayunan en grupos pero también muchos lo hacen solos, leyendo el periódico en papel o en el ordenador junto con enormes vasos de un café humeante al que no hace falta ponerle ni leche. A las nueve el comedor se queda prácticamente vacío, nadie se queda a charlar ni a pasar el rato. 
Después de trabajar en el ordenador durante varias horas y darme un paseo en el circuito de atletismo cubierto que hay en el gimnasio, donde una pedagogías mas que visibles nos regalan el logo de la institución en todo su esplendor, he ido a comer y he vuelto a coincidir con Luis, mi amigo y principal informante. De la conversación que hemos mantenido he sacado algunas ideas interesantes como la de incorporar dos nuevas categorías: la evaluación super estricta que los estudiantes les hacen a los profesores así como las ventajas e inconvenientes de lo que se denomina residential college y que tiene que ver con las características de vivir en el campus, en la colina inmaculada de Colby. Luis también me ha contado que el absentismo es muy bajo así como los suspensos o expulsiones.

A las 4.30 pm ha dado comienzo la primera clase de la asignatura Education for social justice. Esta vez no hay mesas en el aula y los estudiantes se sientan en exactamente los mismos sitios que la semana pasada pero en un enorme círculo que se ha hecho con sillas. Para aprenderse los nombres se narrativizan del tipo: me llamo Juan el Magnífico o Pepita la Perseverante. La actividad arranca cuando el profesor explica la importancia del proyecto que los estudiantes tienen que hacer en grupo en los colegios del área de Waterville. 
En un momento determinado, Mark pide a los asitentes que se organicen en tres grandes grupos y marca cada uno con chapas de diferentes colores. Los estudiantes se sientan en el suelo y en el sofá. Comienza una dinámica en que cada grupo tiene que diseñar una comunidad en la que un tipo determinado de cultura ha de desarrollarse. Pero en un momento dado, Mark avisa que ha tenido lugar un desastre natural y que determinados miembros de cada cultura ha de mezclarse con los de otra. Empiezan a diferenciarse los que están dentro y fuera de cada cultura y entiendo que la dinámica tiene que ver con los usos del poder entre los que crean una comunidad y los que pretender acceder a ella.
 En la clase de hoy he podido ver varios de los temas que me interesan para el proyecto: ver como una parte importante de la asignatura se va a desarrollar por proyectos en la vida real, como se utilizan estrategias narrativas como el tema de los nombres  y como funcionan las dinámicas de grupo para pasar de lo contemplativo a lo interactivo o como ha funcionado el cambio de mobiliario. Los estudiantes han estado muy concentrados y han participado muchísimo disfrutando de la experiencia de crear una cultura y de analizar como se crean las normas y los privilegios de los pertenecientes a dicha cultura frente a los extraños. No se han aburrido en absoluto y han aprendido. Mark me ha pedido que organice alguna actividad para el final de la clase del jueves: ¿utilizaré mi ya vieja dinámica de los zapatos o crearé una nueva?

#dia8:20130213 Cuando aprendes más en la clase de yoga que en la de matemáticas 
Hoy por fin he descubierto a lo que se referían el pasado día cuando fui al evento sobre aprendizaje tridimensional: se referían a lo que los estudiantes aprenden fuera del contexto de la educación formal en el college, fuera de lo memorizado, lo escrito en el examen y posteriormente volatilizado, lo que aprenden haciendo sin la obsesión por la certificación, es decir, lo que aprenden de verdad. Y este aprendizaje en Colby se puede llevar a cabo de diferentes maneras: haciendo alguna actividad deportiva de las miles que se ofertan cada año en el campus, haciendo algún tipo de voluntariado, organizando de tipo horizontal en el Campus Life, trabajando en algún departamento de la institución o asistiendo a las miles de actividades culturales incluyendo el cine, los conciertos y el teatro. Así que hoy he decidido asistir a una clase de yoga (lo que vengo practicando desde hace cuatro años aproximadamente) y en la que y gracias a la cual he aprendido mucho. Ir a la clase de yoga me ha llevado a preguntarme por la necesidad de desarrollar este tipo de actividades en teoría más físicas y por qué no forman parte del currículum oficial, por qué existe un programa formal sobre estudios asiáticos con asignaturas complejas y profesores expertos mientras que la clase de yoga, que no es sino una forma de compartir parte de la cultura asiática a través del cuerpo, no está legitimada como una actividad verdaderamente formal. Tengo que seguir pensando sobre esto.

La clase de yoga ha sido a las 12 pero de 9 a 10 ha tenido lugar un suceso importantísimo, la primera reunión con los estudiantes que han decidido compartir con migo el proceso del proyecto de investigación: Margarite, John, Andrew y Anna. Primero, y como sugerencia de Paloma Manzanera, les he contado (a través de imágenes claro) lo que hemos estado haciendo en Esto No Es Una Clase para pasar a ver las categorías con las que les he sugerido a trabajar. En este punto, he hecho un receso y les he invitado a ser co-investigadores, les he invitado a no participar solo como objetos sino como sujetos de la investigación a lo que han respondido encantados. Después de ver el QUÉ hemos visto el CÓMO así que los datos los vamos a obtener mediante cuadernos de campo personales (visuales y escritos) en una primera fase y conversaciones que grabaremos, en la segunda. Les he invitado a los cuatro a experimentar el extrañamiento y a re-mirar los lugares a los que van todos los días desde una perspectiva distinta, entendiéndolos como un discurso desde el que se organizan las estructuras de poder: desde la moqueta, hasta las sillas color morado pasando por los cuadros que decoran las paredes, hemos visto como los espacios y el mobiliario no solo nos dicen cosas sino que nos hacen hacer cosas….
Tras la marcha de Andrew, Anna, John, Marguerite y yo nos hemos mostrado a los demás desde nuestra biografía y nos hemos explicado de donde venimos y adonde vamos. Me ha sorprendido averiguar que, exceptuando a John, todos los demás quieren ser profesores de enseñanza secundaria y primaria, lo tienen super claro, y además quieren trabajar con los estudiantes menos favorecidos por el sistema educativo norteamericano. Anna y Marguerite son grandes viajeras, las dos han pasado un año entero de su grado fuera de EEUU y tienen un perfil muy crítico con el sistema. Todos pertenecen al departamento de Educación y tienen asignaturas relacionadas con las humanidades como Historia, Políticas o Estudios Latinoamericanos. Hemos quedado el lunes que viene en que tendrán que traer, organizados en Evernote, sus primeras reflexiones sobre la categoría Habitar y en concreto sobre los efectos del mobiliario y los espacios interiores y exteriores del campus. Ya tengo ganas de ver sus fotos….lo que podremos hacer en una clase de yoga. 

#dia09: Ensalada de espinacas con Skype
Hoy he mantenido tres conversaciones muy interesantes: una con Paloma Manzanera por Skype, otra con Luis Millones comiendo ensalada y la tercera y última con El Perro, ese perro que ya se ha convertido en uno de los personajes de este diario.
La conversación con Paloma ha sido transoceánica y resulta sorprendente comprobar como, aunque ella este en Salamanca y yo aquí, las palabras han fluido de una manera increíble. Paloma y yo hemos estado hablando sobre las categorías que tenemos que cerrar para este lunes cuando tenga la próxima reunión con el resto de investigadores. Al hablar con ella y rememorar lo que me contaron Anna, Andrew, John y Marguerite, he conseguido estructurar mejor mis ideas y decidir que realmente hay que incorporar una serie de categorías nuevas centradas en los recursos que tiene Colby que no son posibles de encontrar en otros centros superiores como, por ejemplo, todo lo relacionado con el aprendizaje tridimensional incluidos los viajes, las experiencias de enseñanza que los profesores comparten entre ellos, las características del residencial college (que Paloma ha acertadamente denominado como Micromundo) o la posibilidad de crear un currículum a la carta. Así que este fin de semana cerraré las categorías para tenerlas claras el lunes y traducirlas al inglés.
A las12 he ido a comer y le ha tocado el turno a Luis quien me ha estado explicando como se organiza el tema de los viajes al extranjero que se lleva a cabo en el tercer año de estudios y que puede ser de un semestre o de un año. Según Luis, este tema ha configurado un enorme negocio a través del cual empresas especializadas organizan estos viajes a los estudiantes. Tendré que preguntarle a los informantes sobre sus experiencias que, como ocurre de manera continuada, pasan por tener un montón de dinero. 
Y para terminar, a las14.45 he tenido mi clase de Education and Social Justice.  Las mesas hoy han estado en su lugar y Mark ha empezado….presentando a sus perros que han asistido a toda la clase.  La dinámica se ha organizado en grupos y se ha centrado en discutir entre nosotros y luego en general, dos conceptos anclados en la pedagogía mas tradicional norteamericana: la idea de que cualquier niño estadounidense puede llegar a ser presidente de los Estados Unidos  y la idea de que, ante todo, la escuela tiene que ser eficiente. El grupo con el que he trabajado (que son los estudiantes que han elegido el colegio Montessori como lugar para llevar a cabo sus prácticas) han sido extremadamente críticos con esta dos ideas y han demostrado haberse leído el texto recomendado profundamente. En algún momento de la clase, el maravilloso Perro de Mark ha venido hasta mí, me ha ladrado y se ha puesto a dormir a mi lado…Estoy considerando seriamente contemplarlo como informante….

#dia10: El tercer profesor o cómo hacer investigación narrativa en la web
 A las 9 de la mañana he llegado a mi despacho y al abrir el ordenador me he dado cuenta de que no podía trabajar con él mucho tiempo por que me estaba quedando sin batería y además me ha había olvidado el adaptador para los enchufes americanos en casa así que he tenido que recurrir a un ordenador del departamento y, como hoy no ha nevado pero ha hecho bastante frío,  no tenía muchas ganas de pasear por el campus,  me he dedicado a hacer investigación narrativa en la web.
Hace un mes, cuando estuve en Bergen con Clara Megías impartiendo el seminario Teacher as DJ, nuestra amiga Anne Eskaansar nos enseñó un libro que acababa de recibir que se llama The third teacher. Este texto debe su nombre a una de las famosas frases de Russeau quien dijo que el ser humano aprendía de tres cosas: de la naturaleza, de la sociedad y de las cosas. Estas cosas evidentemente son el contexto que nos rodea, los espacios, el mobiliario, la naturaleza, es decir, todo aquello que he venido a investigar a Colby.
¿Qué impacto produce el diseño de todo aquellos elementos que constituyen el contexto donde el aprendizaje sucede? Existen experiencias estupendas al respecto y una de ellas es precisamente la publicación en 2010 del libro mencionado (thethirdteacherplus.com) en el que un grupo de investigadores analizan la importancia introducir el diseño como elemento clave en la arquitectura y otros materiales educativos, la inauguración en 2012 del colegio Telefonplan incluido dentro de la red de centros Vittra en Suecia en el que la arquitecta Rosan Bosch (rosanbosch.com) ha querido desterrar las paredes de las aulas, así como el desarrollo en 2012 del proyecto de investigación denominado Habitación por el colectivo Pedagogías Invisibles (pedagogiasinvisibles.com) en el que artistas, arquitectos, pedagogos, estudiantes, diseñadores, profesores y gestores de centros educativos han sido invitados a repensar las estructuras, el mobiliario, la decoración, la iluminación, la tecnología y el uso de otros sentidos para una educación del siglo XXI.
Así que el día de hoy lo he dedicado a navegar por las webs de estos tres proyectos visualizando, sobre todo a través del magnífico trabajo de Rosan Bosch, la arquitectura tradicional de Colby y cómo se despliega su filosofía a través de una arquitectura, una organización espacial y un mobiliariomuy determinado. Este contraste entre lo que he descubierto en la web y lo que me rodea físicamente me ha aclarado muchas cosas a la hora de seleccionar las categorías con las que continuar la investigación, que será a lo que nos dedicaremos el lunes.