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2012 Desplazando la pedagogía desde lo científico hacia la ficción o crónica de un secuestro anunciado


Hay una secuencia que sobresale de lo pocos recuerdos que tengo de lo que me sucedió en el colegio: Carlos Soria, nuestro profesor de Literatura, nos narró durante varios días y con una pasión indestructible Las comedias bárbaras. Rememoro esos días como si fuesen muy cercanos y visualizo perfectamente la enorme cabeza del niño con hidrocefalia que durante varias noches se me apareció en sueños. Creo que este es uno de los momentos de mi biografía escolar en los que mas aprendí, de los pocos contenidos que no consumí, vomité y olvidé y que, tanto tiempo después de cursar mi COU, recuerdo como uno de los mejores momentos de mi adolescencia. Y creo que, este recuerdo situado relacionado con lo abyecto y con la poesía, permanece aún en mi por la narratividad del acto pedagógico que me sedujo, por encender en mi cabeza un imaginario propio y por agitar mi subconsciente con un conocimiento que partía de lo retórico en vez de lo científico.

A lo largo de mis años como profesora e investigadora, he tratado de diseñar e implementar actos pedagógicos de la misma potencia que aquel en el que Carlos Soria me hizo partícipe y he reivindicado una y otra vez (sobre todo cuando estoy trabajando en la formación de futuros docentes) la importancia de lo narrativo, de recuperar las dinámicas de las que se han apropiado las industrias de la publicidad y del entretenimiento, para volver a conectar la educación con la pasión, la espuma de las olas y el placer. El extrañamiento, la rotura de lo anodino, dejar de lado los suspensos y centrarnos en el suspense, la sorpresa y la detonación SON ingredientes básicos de la rEDUvolution desde la cual impulsaremos programas de formación del profesorado con no-asignaturas como Narrativas didácticas, Diseño de detonantes o Creatividad aplicada al placer.
Amanda en la sala de trabajo de la Fundación Tuya
La semana pasada ocurrieron varios sucesos que pusieron de manifiesto que las dinámicas de las narrativas de ficción ya han comenzado a impregnar la realidad pedagógica. El jueves veintiocho estaba tranquilamente sentada en mi mesa de trabajo cuando dos individuas que rápidamente reconocí como Amanda Robledo y Lucía Sánchez ataviadas de gánsteres, irrumpieron en mi despacho y, tras un discurso que justificaba la acción que seguidamente iban a perpetrar, literalmente me SECUESTRARON. A punta de pistola, me taparon los ojos y me condujeron a ciegas por los pasillos de la facultad hasta que me introdujeron en un coche. Aunque lo intenté, no pude resistirme. Amanda conducía mientras Lucía se sentaba con migo en los asientos traseros donde dio comienzo la primera tutoría móvil de mi vida: entre túneles de la M-30, semáforos en rojo y policías municipales que nos miraban, Lucía y yo íbamos hablando del tema de su tesis doctoral, nuevos métodos de evaluación en educación artística, sobre investigación cualitativa y sobre narrativas poéticas.

Cuando la cosa se estaba poniendo fea y ya no erra capaz de reconocer donde estábamos, se paró el coche y le tocó el turno a la secuestradora número dos. Estábamos en la otra punta de Madrid, en una de las casas de la fundación Aprocor donde Amanda está llevando a cabo el trabajo de campo de su tesis: un juego para repensar lo biográfico y llegar a la autonomía. En la sala que la Fundación Tuya ha dispuesto como lugar de encuentro, hicimos una tutoría a tres bandas (en este caso Lucía no tenía que conducir…) en las que hablamos sobre la importancia del espacio, el roll de lo personal en la emancipación intelectual y los ritmos pausados en la educación. Tras esta sesión de trabajo en el lugar de los hechos, subimos al coche y volvimos a la facultad. En el camino de vuelta repetimos de forma consciente la colocación de la ida (secuestrada y tutoranda detrás + tutoranda choferesa al volante) aunque no hablamos de tesis ni de educación: hablamos de úteros y de viajes.  

Justo un día antes, en la defensa de los trabajos de fin de master del Máster de Educación Secundaria Obligatoria de la UCM, también lo narrativo se filtró en la sala cuando Noelia Antúnez y los estudiantes presentes, se ataviaron con las diferentes gafas que uno de los estudiantes, Diego Miñambres, nos entregó en una caja. Su trabajo (La Performance como juego y espectáculo a través de la figura de Esther Ferrer una experiencia didáctica adaptada en el aula de 1º de la ESO) conecta con la idea de transformar lo científico en ficción, lo descriptivo con lo narrativo, el suspenso en suspense y con la participación, de manera que volvió explícito el carácter ritual del acto y lo performizó. Fue el tribunal mas divertido y de los que más aprendí de todos lo que estado hasta a fecha.

De la misma manera que otra estudiante del master, Claudia Peréz, investigó sobre Los recursos publicitarios como recursos educativos defendiendo que lo llamativo de la publicidad debe de trasladarse a la escuela para combatir el consumo con sus mismas armas desestabilizadoras, esta semana la ignorancia activa (ese mecanismo que nos hace seleccionar de forma inconsciente la información que albergamos o no) ha dejado de funcionar y en vez de olvidar hemos decidido recordar: hidrocefalias, secuestros y miembros de tribunal disfrazados..

por que desde la ficción siempre se llega al conocimiento, también en la universidad



2012 El edupunk y la ESO: transformando la práctica de la educación secundaria obligatoria mediante arquitecturas inversas y mucho arte contemporáneo



Parkour en la escalera de emergencia
 Uno de los proyectos que estamos llevando a cabo este año desde Pedagogías Invisibles ha sido en colaboración con el acontecimiento expositivo Post It City que se puede visitar en la sala CentroCentro del Ayuntamiento de Madrid. La idea que subyace en este evento es la de encontrar usos ocasionales al espacio público de diferentes núcleos urbanos y esta fue la premisa que marcó Emma Manso, profesora de educación artística del Instituto Victoria Kent de Fuenlabrada para el proyecto. Emma, que lleva ya varios años trabajando de manera absolutamente disruptiva en la ESO y que es una de los miembros de Pedagogías Invisibles especializada en adolescentes, ideó para este caso una arquitectura edupunk donde su rol de docente desapareció por completo y fueron los estudiantes los constructores del conocimiento a través de diversas acciones que se documentaron mediante fotografía y video.

Guerra de bolas
Los estudiantes conquistaron de manera temporal su espacio cotidiano (el instituto, su casa, el solar donde se instala el mercadillo etc.) utilizándolo de forma distinta a la habitual y reflexionando sobre este proceso. Mientras Luis hizo parkour en las escaleras del centro o Samuel acampó en el salón de su casa, otros estudiantes optaron por trabajar en grupo y organizaron: una guerra de bolas en la clase de plástica, un rastrillo de Top Manta en el pasillo principal del instituto, una fiesta de pijamas en la cancha de baloncesto, una clase de baile encima de las mesas o un concurso de viedojuegos en el aula de mates

Acampada en el salón

En todos los casos la motivación fue la norma (incluso de aquellos cuya participación ni siquiera se esperaba), la reflexión sobre el concepto fue profunda, así como la apertura ante proyectos contemporáneos como Post It City. Pero lo más importante de todo fue que el aprendizaje sucedió entre pares: los estudiantes autogestionaron el proyecto, lo diseñaron y lo documentaron dado fe de que, cuando lo que hacen les interesa, no son los adolescentes pasivos que algunos nos intentan hacer ver que son.

Concurso de vídeo juegos
Esta experiencia me ha hecho volver a reflexionar sobre los problemas que atraviesa la educación artística en la ESO y la terrible brecha que separa lo que ocurre dentro del instituto de lo que ocurre fuera. ¿Por qué profesionales como Emma son capaces de romper esta brecha y de convertir la experiencia del arte en una actividad vibrante y empoderadora mientras otros docentes se obcecan en no investigar más allá del círculo cromático? Necesitamos ser valientes, creativos y estar al tanto de lo que ocurre a nuestro alrededor:

solo así seremos capaces de aprender de nuestros alumnos, uno de los objetivos más importantes de la docencia

Clase de baile

2011 Disruptiendo lo cotidiano (porque no hay nada más subversivo que meterse en un charco ni nada más inusual que trabajar con el arte contemporáneo en la ESO)

Meterse en un charco siempre ha sido algo que a los niños les ha encantado y que en cambio las madres hemos prohibido de manera sistemática. Así que, en nuestro empeño en darles a nuestras hijas una educación disruptiva, en nuestro empeño en reflexionar sobre los procesos de aprendizaje que llevamos a cabo y en nuestro empeño en decidir tras dicha reflexión si es adecuado o no lo que nos dicen que tenemos que hacer para ser “buenos padres”, hemos decidido que había llegado el momento de meterse en el charco.



Lo teníamos fácil porque esta semana no ha parado de llover, así que hemos rellenado una bolsa con materiales cuyo color contrastase con el del barro (esqueletos de erizos de mar, minimonstruos de plástico, pulseras fosforescentes, pinzas de la ropa) y nos hemos ido a dar un paseo.

El propio camino se ha revelado como una fuente inagotable de conocimiento visual, sobre todo cuando Sol se ha dado cuenta del poder de nuestras sombras sobre el asfalto: ante nuestras siluetas hemos vuelto a repensar las diferencias entre la realidad y la representación así como sobre la independencia que nuestras sombras parecían tener con respecto a nosotras, y tanto ha sido esta independencia que nuestras sombras se han puesto a bailar sin que les diésemos permiso……



Cuando por fin hemos encontrado un charco lo suficientemente grande y apetitoso, nos hemos descalzado para construir una ciudad al tiempo que nos empapábamos. A través de los materiales que llevábamos en la bolsa, hemos hilvanado varias historias que ocurrían en la Ciudad de los Charcos: varios animales se han escapado del zoo, unos náufragos han recalado en una isla al tiempo que varios rascacielos crecían sin cesar mientras varios tsunamis asolaban la ciudad….





Todo esto ha ocurrido entre el fin de semana y hoy, pero con anterioridad, otras cosas interesantes han sucedido en relación con la educación artística. La más importante de todas ha sido la creación de un grupo de Facebook desde donde reflexionar sobe los problemas del área de Dibujo o/y de Educación Plástica y Visual en la ESO al que hemos llamado Líneas Paralelas. 




Tageando el aula. Lucía Sánchez

Mis compañeras de Pedagogías Invisibles dedicadas a investigar dentro de este contexto específico y yo, hacía ya tiempo que queríamos dar forma a este proyecto porque los varios miles de profesores que se dedican a las artes y la cultura visual en la ESO están bastante disgregados y no existe una asociación ni ningún otro lugar de encuentro desde donde este colectivo pueda unir sus fuerzas. El día en el que configuramos el grupo ya fueron muchas las adhesiones y el primer tema que propusimos, las razones por las que no se utiliza el arte actual como recurso en la ESO, suscitó 70 comentarios en pocas horas (os pido desde estas líneas que si conocéis a algún profesor o profesora de secundaria de este área de trabajo, le comuniquéis la existencia del grupo).


Sistemas de evaluación performativos en la ESO. Lucía Sánchez

El tema de la educación artística en la ESO es muy importante y está muy olvidado. Otras líneas de investigación aparecen como mas cool o más necesarias, pero consideramos que la única franja de estudio donde, debido a su obligatoriedad, podría ser posible el acercamiento al arte actual de manera no estereotipada, es en la Educación Secundaria Obligatoria. Si la población en general tuviese opción a debatir sobre al arte actual en algún momento de la ESO, seguramente durante el resto de su vida tendría una concepción mucho mas abierta con respecto al arte que se produce justo en el preciso momento que nos ha tocado vivir, que la que se tiene ahora.

Acción performativa en un centro de la ESO. NUBOL
Tenemos mucho trabajo por delante: creo sinceramente que necesitamos ser disruptivos en cosas cotidianas tales como decidir si es necesario o no meterse en un charco o si es necesario o no trabajar con Damien Hirst en clase. Hay que reflexionar sobre lo que nos han enseñado y, en muchos casos, romper con las dinámicas heredadas y abrir otros caminos para que ambas cosas dejen de ser subversivas e inusuales y se conviertan en realidades.

2009. Madrid. Proyecto QUESO


¿QUÉ ES ESO? from MUPAI on Vimeo.

El proyecto QUESO, financiado por la CAM dentro del Programa de Creación y Consolidación de Grupos de Investigación Universidad Complutense-Comunidad de Madrid con número de referencia Referencia: CCG08-UCM/HUM-3871, transcurrió durante el año 2009 y trabajé en él como investigadora principal. El objetivo prioritario del proyecto consistió en la evaluar de forma sistemática algo de lo que estábamos bastante seguros, la casi nula utilización del arte contemporáneo como recurso didáctico en la ESO en la CAM. Los resultados del proyecto, en el que utilizamos como técnicas de investigación cualitativas grupos de discusión y cuestionarios semiestructurados, confirmaron nuestra hipótesis a la vez que demostraron que el arte contemporáneo, y en concreto el vídeo arte, es un recurso que logra captar la atención de los estudiantes de la ESO en el caso de ser utilizado. Podríamos considerar el QUESO como la primera fase de un proyecto mas general en el que nuestro objetivo seria que el arte contemporáneo se perfilase realmente como un material de uso habitual en esta franja educativa. Además de algunos artículos en fase de publicación, realizamos una memoria audiovisual del proyecto que podéis ver mas arriba.